Punto de mérito el que cosechó el Puente Genil ante el Arcos, uno de los gallitos de la categoría, que demostró en el Manuel Polinario tanto su potencial como sus aspiraciones de luchar por el ascenso. Sin embargo, los arcenses se encontraron con un equipo bien organizado, que tuteó a su rival y que supo defenderse de las acometidas visitantes, que casi siempre salieron de las botas de Álvaro Garrido, el mejor de los gaditanos.

El choque resultó muy táctico. El Arcos tenía estudiado a su rival y ejerció una fuerte presión sobre la salida de balón del Salerm, lo que imposibilitó que los de Arsenal pudieran lucir su estilo habitual de control y toque, optando por un fútbol más vertical y directo que en compromisos anteriores, lo que le permitió merodear con mucho peligro el portal de Cristian.

En la primera parte, los dos equipos tuvieron claras ocasiones. Pasada la media hora, Alberto hilvanó una buena jugada y superó gracias a su velocidad a la defensa pontanesa, aunque su definición ante la salida de Cristian no fue acertada. El Salerm dio la réplica al filo del descanso, tras una recuperación de Carracedo, que asistió a la izquierda a Bubu, quien en posición escorada armó un remate que salió fuera por poco.

Tras el paso por los vestuarios el partido mantuvo la misma dinámica. La entrada de Juanca en el centro del campo del Arcos le dio a los suyos más mordiente ofensiva, algo que obligó al Salerm a tener que dar un paso atrás para contener el peligro visitante. El delantero Sánchez dispuso de dos claras ocasiones para batir a Cristian en dos balones sueltos que recogió dentro del área, pero los de Puente Genil se rehicieron con la entrada de Isco y Miki, que dieron más oxígeno al equipo. Álvaro Garrido tuvo en sus botas el gol del triunfo a falta de un cuarto de hora para el final, pero la zaga local desbarató la amenaza in extremis. En los últimos minutos, las ocasiones fueron pontanesas, con un disparo de Salva Vegas que se fue arriba, y un remate de Miki que corrió la misma suerte, tras un libre indirecto dentro del área arcense decretado por el colegiado en el último minuto del encuentro.