El Real Madrid, del que algunos habían dudado de que jugara en La Romareda con la profesionalidad suficiente después de proclamarse campeón y derrotar al Barcelona, empató en terreno del Real Zaragoza (2-2) gracias a su mayor efectividad en el remate y dejó al conjunto maño en una situación muy complicada.

Los triunfos de sus más directos rivales, Recreativo y Osasuna, vuelven a meter al Zaragoza en zona de descenso y el conjunto maño está obligado a ganar en el último encuentro liguero en Mallorca para salvarse. El conjunto maño saltó al césped desde el primer minuto en busca de la victoria y ya en el primer cuarto de hora había tenido varios remates sobre el portal defendido por Dudek y dos de ellas muy claras. Al conjunto foráneo le costaba correr hacia atrás pero cuando tenía el balón daba muestras de su calidad y de que no le iba a regalar nada a su oponente.

La insistencia local tuvo su premio a los 22 minutos en una gran jugada de Sergio García que dio el pase de la muerte para Ricardo Oliveira, que no falló. Sin embargo, la alegría no le duró demasiado al Real Zaragoza porque Van Nistelrooy igualó la contienda en el minuto 25 y dejó al equipo maño como a un boxeador tocado. El equipo de Bernd Schuster pudo haber marcado el segundo porque gozó de tres claras opciones para hacerlo en los siguientes diez minutos con dos oportunidades para Robinho y otra para Sergio Ramos que no llegaron a concretar. Al filo del minuto 40 el conjunto de Villanova se sacudió el miedo de encima y volvió de nuevo al encuentro pudiendo haber marcado Oliveira, en un remate que sacó Sergio Ramos delante de la línea de gol con Dudek fuera de la portería, y en un cabezazo de Pablo Aimar que se marchó fuera por poco.

El inicio de la segunda mitad fue un calco del de la primera, aunque reforzado porque el conjunto maño tocó arrebato y salió en tromba con Pablo Aimar como protagonista, con un remate que rechazó Dudek y un disparo al larguero, todo ello en nueve minutos. El Real Zaragoza llegaba con claridad ante un rival que sentía el agobio de sus continuos remates e incorporaciones, pero que tenía en Van Nistelrooy a su hombre más peligroso. Al holandés le quitó el balón de los pies Ayala cuando entraba solo en el área local en el minuto 56, pero el cuadro de Villanova no se amilanó y dos minutos después, y con apenas intervalo de unos segundos, Dudek salvó a su equipo con dos grandes intervenciones.

En la ida y venida en que se había convertido el encuentro sacó partido el campeón con una jugada de Robinho que batió a César en su salida. El equipo aragonés no se arredró y buscó una resultado mejor, algo que encontró gracias a un remate del central Sergioa falta de tres minutos para la conclusión.