Alberto Contador (Saxo Bank), único español que tiene en su palmarés las tres grandes por etapas, y el italiano Vincenzo Nibali (Liquigas), ganador de la Vuelta, son los principales favoritos entre los inscritos en la 94ª edición del Giro de Italia, que comienza mañana. Ambos corredores están llamados a protagonizar el duelo estelar de la carrera rosa, la primera de las tres grandes por etapas en el calendario anual.

En un recorrido montañoso, con siete finales en alto y puertos que "dan miedo", según Contador, que estuvo recientemente estudiando las etapas decisivas, la carrera señala a priori a un escalador, y en ese papel el ciclista español se presenta con la condición de candidato número uno, aspecto que reconocen sus rivales.

Contador será el foco en el quinteto de ciclistas españoles que llegan al Giro dispuestos a brillar. Joaquín Purito Rodríguez, líder del Katusha, David Arroyo (Movistar), segundo el año pasado, Igor Antón (Euskaltel), con un recorrido atractivo para sus condiciones de escalador, y Carlos Sastre (Geox), a la sombra de Denis Menchov, llegan con objetivos dispares, pero relacionados con los puestos de honor.

Pero la nómina de inscritos ilumina el nombre del italiano Vincenzo Nibali, tercero la pasada edición y consagrado en la Vuelta con el triunfo absoluto. Un corredor de 26 años en progresión que acude a la carrera de sus sueños con la condición de ídolo local. Además, el Giro le ofrecerá una etapa entre Messina, su ciudad natal, y el volcán Etna, terreno muy familiar. Sin Ivan Basso, que renunció por baja forma, será el jefe indiscutible de una potente escuadra. Denis Menchov, con un Giro y dos Vueltas en su palmarés, además del tercer puesto en el Tour 2010, ofrece credenciales para ocupar su cuota de protagonismo. Será el líder del Geox, donde Carlos Sastre, "con las cosas claras", asume su condición de ayudante del ciclista ruso.

Dispuesto a luchar "por todo, incluso la victoria", aparece Purito Rodríguez, después de dos destacados segundos puestos en la Amstel Gold Race y Flecha Valona, un fondista que en la última semana de Giro, con la montaña dolomítica, ha depositado grandes expectativas.

Ya conocido de la pasada edición, David Arroyo habla de objetivos más modestos, como ganar alguna etapa y hacer "una buena general" entre los diez primeros.

Montaña e Igor Antón son conceptos casi sinónimos. El líder del Euskaltel Euskadi vuelve al Giro después de su primera experiencia en 2005, en la que pasó sin pena ni gloria, "pero con un gran recuerdo". Ahora, con 28 años, ha madurado y ya dejó su firma en la pasada Vuelta con sus triunfos en Valdepeñas de Jaén y Andorra. El corredor de Galdakao descarta la general y se conforma con una etapa, pero en los finales en alto está llamado a ser protagonista habitual.

El Giro también espera el despegue del checo Roman Kreuziger, un corredor joven, de 24 años, que llevará en exclusiva los galones del Astana, con un equipo a su servicio por la baja de Vinokurov.