A veces, la diferencia entre el fracaso y éxito en el fútbol se esconde tras una expulsión. Ayer, el sino del encuentro entre la Olímpica y el Balón de Cádiz se escribió sobre el minuto 35. Roja directa a Calvin y otro partido por delante. No sabremos nunca qué hubiera ocurrido si al gemelo cadista no se le hubiera mezclado el rojo con el verde, pero su patada sin balón a Pichardo dejó desnudo a su equipo para el resto de la cita y, de forma directa, fue el responsable del posterior bajón hasta recibir una dura goleada.

El más listo y también el más peligroso de la Olímpica, Luis Ligero, encontró pronto la solución. Fue un taladro por su banda para poner el 1-0 en la bota de Pipa (42'), en ventaja en el primer palo; para marcar el segundo (50'), solo en el segundo poste, y para sentenciar el choque con otro pase de la muerte, marca de la casa, que cabeceó Carlos Maestre (62').

Hablamos de la segunda mitad. Coser y cantar. Pero antes de la expulsión, los hechos presagiaban otro final. Las bajas de la Olímpica -Mario Mora por lesión y José Ángel y Samu por sanción- llenaban de circunstancias el once titular, hasta tal punto que Pipa se colgó galones de mediapunta. Hasta el primer tanto, obra suya, nadie aventuraba en la grada un triunfo de los locales.

Teoría argumentada tras un balón estrellado en el palo por parte del delantero cadista Dani Velázquez y sólo un córner que se tornó olímpico de Luis Ligero y se marchó rozando el palo. El resto de los embistes llegaron en contragolpes de los visitantes y réplicas locales con centros al área, que nunca encontraron rematadores. A veces, la diferencia entre el fracaso y éxito en el fútbol se esconde tras una expulsión. Sólo Juanka pudo maquillar el desastre con una volea en el aire que hizo que mereciera la pena el viaje desde la capital gaditana.

Con esta derrota, el Balón de Paco Baena regresa a las posiciones de descenso porque el Jerez Industrial le ha superado en la tabla clasificatoria. La próxima jornada el Balón-Tesorillo (colista del grupo) se presenta como un compromiso de vital importancia para los amarillos, que necesitan vencer por lo civil o lo criminal para que su situación no se agrave todavía más.

Valverdeña: Nacho, Pablo Oliveira (Fernando, 66'), Antón, Durán (Ángel, 85'), Iván, Pichardo, Pachón, Pipa, Luis Ligero (Cristian, 80'), Marcos Bermejo (Dani Diéguez, 68') y Carlos Maestre. Balón: Javi, Tejada, Jairo, Juanma I, Cortijo, Ñete (Juanito, 60') (Álex Jiménez, 72'), Álvaro (Milo, 67'), Conner, Dani Velázquez (Juanka, 67'), Carlos Cuenca y Calvin. Goles:1-0 (42') Pipa. 2-0 (50') Luis Ligero. 3-0 (62') Carlos Maestre. 4-0 (83') Fernando. 4-1 (85') Juanka. Árbitro: Sánchez Lara (sevillano). Mostró cartulina amarilla a Ñete. Expulsó con roja directa a Calvin (35') por dar una patada sin balón a Pichardo. Incidencias: Partido correspondiente a la 22ª jornada de Liga, disputado en el campo Javier López Guilarte Zarrita, donde se dieron cita algo menos de 100 espectadores.