balona: David Zamora, Iván Collado, Antonio Merino, Johny, Alberto Merino, Chico, Biri (Javi Santos, 82'), Carlos Guerra, Thompson (Copi, 68'), Pablo Niño y Joseph (N. Fernández, 59'). portuense: Dani, Juan Carlos Melli, Silva, Mere, Juanma, Juanca (Germán, 60'), Lolo Prado, José Antonio, Villalustre, Abel Calatayud (Campillo, 82') y Alberto (Villalba, 46'). Árbitro: Celadero López (ceutí). Goles: 1-0 (1') Pablo Niño. 2-0 (26') Thompson. 2-1 (50') David Zamora, en propia puerta. Incidencias: Partido disputado en el estadio Municipal de La Línea ante poco más de un millar de personas, entre las que se encontraban medio centenar de hinchas visitantes.

La Balona se reencontró con el triunfo, durante media hora con su mejor fútbol y durante otro tanto, con todos sus miedos. Los albinegros que se aferran a la segunda plaza, superaron a un Portuense bien colocado, generoso en el esfuerzo pero huérfano de calidad hasta límites insufribles, que volvió a un partido que tenía perdido sin haber lanzado siquiera a puerta.

Después de tres jornadas casi estériles, la Balona salió enchufada al césped sintético del Municipal. Y Biri, en los momentos iniciales, se fue en en velocidad, llegó a la línea de fondo y mandó a la frontal del área, donde Pablo Niño agarró un lanzamiento endiablado al que ni siquiera hizo por replicar Dani. Era el uno-cero.

La primera hora fue de los locales, que tuvieron el balón, movieron al enemigo y no pasaron siquiera por una sensación de apuro, aunque tampoco es que se ensañaran con el portero rival.

En el tres Biri repitió la jugada del primer gol, Thompson dejó pasar pero en lanzamiento de Joseph tropezó en un rival. A los 26' el gibraltareño sacó de banda, un defensa ayudó al peinar y Thompson, avispado, se adelantó a Dani e hizo el dos-cero.

Con el resultado aparentemente sentenciado, el equipo de casa volvió a dar el partido por cerrado. De hecho, en el último cuarto de hora de la primera mitad fue el Racing el que más tuvo el esférico, pero no ya es que no crease peligro, es que apenas pisó las cercanías del área de David Zamora.

Apenas comenzó la segunda parte, Lolo Prado botó una falta lateral y el cancerbero balono, que midió mal las distancias, empujó el esférico al fondo de su propio marco en su desafortunado intento de despejar.

El gol metió a un Racing que ni siquiera había lanzado a puerta en el partido. El Portuense trató de sorprender a la defensa con balones a la espalda de la zaga y los de casa se quedaron enredados en ese juego.

En ese fútbol sin fútbol en el que se transformó la tediosa última hora la Balona estuvo más cerca de cerrar el encuentro que el Portuense de empatar, en acciones de Alberto Merino y Carlos Guerra. Pero cuando la ventaja es mínima siempre se está a expensas de un accidente. Y éste pudo producirse cuando Villalustre (64') envenenó una vaselina por encima de David Zamora pero el balón se marchó fuera por poco.

Cuando el susto aún duraba en la grada, la Balona lo volvió a intentar y Juanma, en su intento de despejar, envió el balón al larguero de la meta de su compañero Dani. El Racing lo intentó con los cambios, pero ni uno ni otro consiguieron su objetivo y el resto del partido se hizo largo, muy largo hasta que por fin el colegiado señaló el final.