El Tottenham le ganó con brillantez al Manchester City en White Hart Lane (2-0) y se colocó segundo, mientras que el Manchester United de Mourinho no levanta cabeza y concedió un empate ante el Stoke City (1-1) y el Arsenal rascó una victoria en el último suspiro del encuentro en su visita al Burnley (0-1).

El City sufrió su primera derrota de la temporada en su visita a White Hart Lane ante un Tottenham muy serio. Pochettino le ganó la partida a Pep Guardiola que con Wanyama anuló por completo el juego ofensivo de los citizens y se coloca segundo a sólo un punto de sus rivales en esta séptima jornada de la Premier League.

El partido se puso muy de cara para los spurs, que en el minuto 9 se colocaron por delante con un error de Kolarov que introdujo el balón en su propia portería. A partir de aquí, la primera parte sólo tuvo un color y cada vez que el japonés Son cazaba un balón llevaba el peligro a la portería de Claudio Bravo, hasta que un pase suyo que Dele Alli culminó supuso el segundo gol para el Tottenham, que se iría al descanso con el 2-0 en el marcador.

En la segunda parte el City llevó más peligro a la portería defendida por Hugo Lloris, aunque la defensa de los londinenses repelió todas las iniciativas de Agüero, Silva y compañía. En el minuto 64 los de Pochettino pudieron ampliar aún más el marcador, pero Lamela no estuvo acertado en el lanzamiento del penalti que cometió Fernandinho y que le paró el ex meta azulgrana, Claudio Bravo.

El Manchester United volvió a tropezar ante un equipo inferior. Los de Mourinho concedieron un empate ante un Stoke que no encuentra su identidad este año y que marchaba colista al inicio de la jornada. Martial hizo el gol del United, un tanto neutralizado por Allen a diez minutos del final.

El Arsenal tuvo que esperar 92 minutos para imponerse por 0-1 a un rocoso Burnley que le puso las cosas muy difíciles a los gunners. En la última jugada del partido Oxlade-Chamberlain empujó a la red un saque de córner.

Por otra parte, el Leicester no pudo pasar del empate ante el Southampton y queda lejos del nivel que ofreció el año pasado.