Jackson Quiñónez, Jesús España y Alemayehu Bezabeh recompusieron la maltrecha imagen del atletismo español en los Juegos de Pekín al clasificarse para sus respectivas finales marcando hitos históricos.

Quiñónez, plusmarquista nacional de 110 metros vallas y finalista el año pasado en los Mundiales de Osaka, se convirtió en el primer español que se clasifica para una final olímpica en los últimos 24 años, al obtener el tercer puesto con su mejor marca de la temporada (13,40) en la segunda semifinal.

Las semifinales seleccionaban sólo a los cuatro primeros de cada carrera, sin opciones de repesca. Quiñónez partió por el noveno carril, lejos de la zona caliente, pero progresó en la segunda parte hasta alcanzar el tercer lugar.

Por primera vez en unos Juegos, España tendrá a dos atletas en la final de 5.000. Jesús España y Alemayehu Bezabeh, un etíope recién nacionalizado, competirán el sábado con el objetivo de obtener la mejor clasificación olímpica de un español en la prueba, superando el séptimo de Enrique Molina en Atlanta 96.

Con cinco títulos españoles y uno europeo, Jesús España no había competido nunca en unos Juegos. Ayer lo hizo en la segunda serie, tomando la cabeza desde el principio. A cuatro vueltas del final, el británico Mo Farah, al que España batió por el título europeo, aceleró arriba. Al toque de campana quedaban seis por delante y en la recta final el madrileño conservó sin problemas el cuarto puesto con 13:48,88.

Alberto García, plusmarquista español con 13:02,54 y campeón de Europa en Múnich 2002, tuvo ya una experiencia negativa en Sidney 2000, donde no superó la primera ronda, y con 37 años quería despedirse dignamente. La carrera discurrió sin complicaciones, con el grupo entero, hasta que faltando 500 metros el ex keniano -hoy qatarí- James Kwalia pegó un tirón que desperdigó el paquete y dejó clavado a García, que llegó noveno en 13:58,20.

Alemayehu Bezabeh, nacido en Addis Abeba hace 22 años y adiestrado por Manuel Pascua en Madrid, debutaba con la selección española tras adquirir a última hora la nacionalidad.

A tres vueltas del final, Alemayehu se puso al frente y permaneció en los puestos delanteros al toque de campana. Siete atletas se jugaron al sprint las cuatro plazas de acceso directo y el español, vencido en el mano a mano con Kidane Tadesse, terminó quinto con un registro de 13:37,88 que le dio el pase a la final en la repesca.

Los sevillanos Manuel Olmedo, ganador de la quinta serie, y Antonio Reina, clasificado en la repesca, lucharán hoy por dar a España representación en una final olímpica de 800 por primera vez en su historia, tras superar ayer la primera ronda. El barcelonés Miguel Quesada no pudo hacerlo.

Manuel Olmedo fue el último de los tres en competir y el único que pasó por puestos, ganando su serie en un sprint impecable. El sevillano se quedó a cola del grupo en la estampida inicial pero progresó hasta el quinto tras cubrirse el 400 en 53,32. En la curva se abrió a la calle dos y se impuso con 1:45,78.

El también sevillano Antonio Reina, plusmarquista español, partió en la cuarta serie en una carrera accesible para él de haber estado en la forma de hace tres años. Llegó finalmente en la tercera plaza con 1:46,30, que le dio el pase a la penúltima ronda en la repesca.