El Cádiz FS abre esta tarde a partir de las 18:00 horas en el Pabellón Infante de Murcia contra un histórico del fútbol sala nacional femenino, el UCAM, una temporada que volverá a estar marcada por las dificultades económicas y, como novedad, por cambios en la plantilla que dejan de erigirle en un firme candidato al ascenso.

Pese a que invita al optimismo la reunión mantenida hace pocos días con el concejal de Deportes, Alejandro Varela, que se ha comprometido a adecuar las subvenciones municipales a la realidad de cada club, ahora mismo sólo quedan dos grandes patrocinadores: La Pepa 2012 y el Programa Estrella de la Junta. A partir de ahí, varias colaboraciones pequeñas pero necesarias, llamando a 50 puertas para que se abran cinco para cubrir el presupuesto, si es posible, antes de la Navidad.

En el plano deportivo, el debut se produce lejos del Ciudad de Cádiz, que por tercera campaña albergará los partidos en la Tacita porque ninguna otra instalación ofrece el mínimo que exige la categoría, ante un rival que sabe lo que es ganar Liga y Copa pero que descendió tras un curso en el que se le acumularon los problemas.

La visita, por tanto, se presenta complicada, ya que las gaditanas han tenido una pretemporada bastante irregular, con muchas jugadoras que han sufrido problemas físicos y que aún no están disponibles, caso de María Soto, que sigue con su recuperación de la operación de ligamentos cruzados, e Isabel Belmaño, en el dique seco para varias semanas. Sí serán de la partida Marta López, Leyre, Zulema, Bea, Marta Pingarrón, Emma, Alicia, Elena, Marta Gallegos, Lorena y Ana Martín.

El técnico, Kiko Oliva, comentaba sobre el estreno que "se trata de un inicio de Liga ante un rival que, en teoría, está llamado a ser de los punteros, pero el equipo ha trabajado esta semana muy bien y vamos con la intención de sumar los tres puntos en juego".