Fútbol

Nuevos incidentes en un partido de alevines en El Puerto

  • El árbitro se ve obligado a suspender el Estrella-Racing a falta de dos minutos

Otro fin de semana más, el fútbol portuense se ha visto afectado por un episodio que nada tiene que ver con el deporte. El pasado domingo quedó suspendido un partido de Tercera Andaluza alevín entre el Estrella Portuense y el Racing Portuense por un altercado sucedido en los minutos finales.

Si hace unas semanas era en el derbi sénior entre los mismos clubes donde se protagonizaba un incidente poco deportivo, es ahora entre sus alevines donde ha ocurrido algo parecido.

El partido, disputado el domingo 20 en la ciudad deportiva de El Puerto, se vio envuelto en un clima de tensión que lejos queda de la idea deportiva que debe reinar en un encuentro de esa categoría. Según apuntan algunos de los padres de los jugadores, antes del encuentro ya existía una tensión previa nada sana que hizo que el juego se desenvolviera en una atmósfera inadecuada.

El choque, que iba 1-2 a favor del Racing, tuvo que ser suspendido por el árbitro tras una falta acaecida en el área del equipo visitante. A falta de dos minutos para la conclusión del encuentro, una jugada entre un delantero del Estrella y el portero del equipo rival puso sobre aviso a Miguel Ángel Molina, que como árbitro principal tuvo que tomar cartas en el asunto. La infracción, que no fue más que un simple lance del partido sin mala intención, se convirtió en el detonante de la suspensión.

El colegiado vio necesario llamar a los entrenadores de ambos equipos para que asistieran a sus jugadores. Cuando estos entraron en el terreno de juego, algunos padres comenzaron a increpar sobre la manera de enseñar a jugar a los niños. Esto dio lugar a un conato de discusión en el que algunos progenitores quisieron entrar al campo y otros tantos intentaron evitarlo. El árbitro, que había hecho un gran papel durante todo el encuentro, decidió suspender el partido a falta de dos minutos para evitar males mayores.

Este incidente, unido a lo ocurrido una semana ante en lo referido a la agresión al colegiado en un partido alevín El Juncal Atlético-Colegio Guadalete, deja en muy mal lugar al fútbol base portuense. Son varios episodios en el último mes los que están manchando el nombre de este deporte en la ciudad. Es necesario que técnicos, jugadores y aficionados recapaciten para que esto no afecte a la deportividad que debería reinar en este mundillo. Más aún cuando estos sucesos empiezan a afectar a niños cuya única ilusión debería ser jugar y pasar un buen rato.

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