El tempranero gol de Weto permite al Cádiz B sumar la segunda victoria consecutiva de Raúl Procopio, colocando al filial amarillo con 23 puntos, por lo que termina el año con un colchón importante sobre los puestos de descenso.

En la primera parte el conjunto gaditano hizo un trabajo muy completo. Sin grandes huecos entre las distintas líneas y con los jugadores muy metidos en el partido, el Cádiz B fue haciéndose con el control del encuentro poco a poco, sin darle grandes oportunidades al rival.

La recompensa para los jugadores de Raúl Procopio, llegó muy temprano, cuando Weto remata de cabeza una falta, muy bien sacada por Nico, y el balón acaba en el fondo de las mallas.

A los pocos minutos la jugada se repitió con los mismos protagonistas y el mismo resultado, sin embargo el colegiado anuló el tanto, al entender que el defensa del filial amarillo hizo falta a su marcador.

En esos momentos el Cádiz B disfruta de sus ocasiones más claras, encerrando a los onubenses en su campo.

Hasta que en el minuto 18, el delantero visitante Xisco, el jugador más activo del San Roque de Lepe, toma protagonismo al forzar a David a realizar sus mejores paradas. La primera tras un tiro lejano que casi sorprende al portero local, que consigue meter la mano sin evitar un fuerte golpe con el palo.

A los pocos minutos Xisco vuelve a intentar la sorpresa al lanzar un córner directo que repele el pico de la escuadra. Igual suerte tuvo una falta que botó de manera magistral, pero que se encontró con el larguero.

En la reanudación los locales bajaron el ritmo y la intesidad de su juego, lo que permitió que los rivales se asentaran en el campo.

Rosendo fue el jugador cadista más destacado y de sus botas salieron las ocasiones más claras para sentenciar un partido, que al final se decantó para un Cádiz B que pudo pagar caro la relajación del segundo tiempo.

Tres puntos que llenan de optimismo a un equipo que cada es más compacto.