No deja de sorprender Raúl Agné en cada una de sus comparecencias de prensa. Es su santo y seña. Ayer, en la previa del duelo ante el Algeciras, el entrenador del Cádiz habló sin esconder nada del punto débil que por ahora presenta su equipo, el balón parado. Admite que en esa faceta no están bien y que supone el punto por mejorar por parte del equipo en el primer tanteo de la competición.

"A balón parado estamos mal. La culpa es mía porque no lo hemos trabajado lo suficientemente bien. Implicamos a toda la plantilla para que se conozcan las jugadas, aunque es un aspecto que hay que mejorar mucho", alertó el preparador aragonés.

Se puso sobre la mesa de la sala de prensa de El Rosal la dificultad estadística que entraña ganar dos partidos en casa de forma consecutiva. "Mañana (por hoy) intentaremos romper ese gafe. Lo principal es que veo al equipo bien y con confianza para hacer buena la victoria del otro día". Y seguidamente entró en materia de la actualidad de su plantilla para explicar que "Perico no llega". "Tiene molestias y no queremos hipotecar un partido para un mes". Por contra, también llamó la atención que dijera públicamente, sin esconder esa carta, que "recuperamos a Luque, que estará en la lista".

El análisis que realizó sobre el Algeciras tuvo el siguiente enfoque: "Todo equipo ascensor mantiene un buen pie y ellos lo han demostrado con el inicio de Liga y con la Copa", agregando que "no me espero a un rival metido atrás durante tanto tiempo".

No ocultó que los cuatro puntos sumados ayudan a ver las cosas de manera positiva desde el arranque liguero. "Todos somos conscientes de los motivos por los que estamos aquí. El grupo está fantástico y la implicación es máxima. La prioridad del cadismo es ganar y a partir de ahí creceremos. Hemos marcado una dirección clara desde el primer día".