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Tenis

Nadal sigue imponiendo su ley

  • El manacorí se impone al austriaco Melzer con autoridad pese a tener que jugar de madrugada y ya le espera Djokovic en semifinales · Federer se despide de la lucha por las medallas al caer ante Blake

Como un vendaval, Rafa Nadal pasó por encima del austríaco Jurgen Melzer, un tenista de media fila, muy distante del escenario por donde se mueve el español (6-0 y 6-4), que luchará por las medallas olímpicas ante el serbio Novak Djokovic, la última raqueta que le ganó. El serbio derrotó al galo Gael Monfils por 4-6, 6-1 y 6-4.

A una hora intempestiva, en plena madrugada a causa de la lluvia que mantuvo en vilo el trayecto de la quinta sesión del torneo, el español puso orden en la pista principal del Centro Olímpico de Tenis, que previamente enterró las aspiraciones del principal favorito, Roger Federer, que sucumbió ante el estadounidense James Blake por 6-4 y 7-6 (7-2).

Federer, de 27 años, arrancó la temporada señalado por todos como el hombre capaz de lograr el Golden Slam: ganar los cuatro grandes y el oro olímpico. Sin embargo, está viviendo su temporada más difícil desde hace años.

Sólo ganó dos torneos, el de Estoril y el de Halle, y perdió cuatro finales, todas ellas ante Nadal, a quien cederá el lunes oficialmente el número uno, un puesto que ocupó con autoridad desde febrero de 2004.

Su verdugo ayer, James Blake, dio un curso de cómo se juega en pista dura, con golpes profundos y durísimos, abriendo ángulos que castigaron al ayer inseguro genio helvético. Blake jugará en semifinales ante el chileno Fernando González, que apeó al francés Paul-Henri Mathieu por 6-4 y 6-4.

El tenis alocado de Melzer fue aplacado sin sobresaltos por el próximo número uno del mundo. Lo mejor del vienés pertenece a su pasado. Cuando en época juvenil se erigió como campeón de Wimbledon.

Poco quedó de aquellos días en cuanto el centroeuropeo pasó al campo profesional. Malparado de casi todas las finales que afronta, sobrevive con el único título de Bucarest, hace ahora dos años. Escaso bagaje entre el creciente recorrido que aglutina el balear, que será coronado el próximo lunes nuevo dueño del circuito.

El excelso momento de Nadal convirtió en un trámite el compromiso. En menos de media hora cerró el primer parcial, después de aplacar en un par de veces los ímpetus de un jugador osado en la red, excesivamente errático. Tal vez por culpa del impacto que proyecta el español.

Fuera del partido, Melzer arriesgó en el segundo set, que afrontó desequilibrado después de ceder, otra vez, su saque. Pero el parcial llevó mejores noticias al tenista austríaco, que logró estrenar su casillero después de ganar por primera vez su servicio tras arrebatar el de Nadal. Eso le metió e la lucha. Y maquilló la situación. La tregua del español perduró hasta el noveno juego. Nadal rompió el saque del centroeuropeo y cerró el partido.

En otro duelo de las grandes citas, Nadal espera al serbio Djokovic, con el que ha coincidido en trece ocasiones, de las que ha ganado cuatro. Sin embargo, el de Belgrado fue el que le batió la última vez en las semifinales de Cincinnati, hace apenas dos semanas. Un partido con sabor a final adelantada.

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