El reto de ganar Roland Garros y Wimbledon el mismo año, por tercera vez, y de paso igualar así con Bjorg Borg, comenzó para Rafael Nadal, que con una victoria ante Dudi Sela, por 6-3, 6-3 y 6-2, abrió su campaña en el All England Club.

Nadal saltó a la pista central para imponerse a Sela, de 33 años y número 127 del mundo, en una hora y 50 minutos. De esta forma, el balear accedió a la segunda ronda por duodécima vez en su decimotercera participación en este torneo, que ha ganado en 2008 y 2010.

Fue la de Nadal una actuación convincente, con una fogonazo de cinco juegos seguidos del 3-3 del primer set al 6-3 y 2-0 en el segundo, y una reacción tras ceder su saque en el primer juego del tercer parcial, y apretar con golpes y movimientos rápidos después para desarbolar a Sela, endonsándole cuatro juegos consecutivos para cerrar a la tercera bola de partido.

El israelí tenía una papeleta complicada, pues además de no haber ganado a Nadal en las dos ocasiones anteriores -el Abierto de Australia 2015 y el torneo de Miami 2017-, encadenaba tres derrotas consecutivas en primera ronda en los tres últimos Grand Slams en los que había competido, y sólo ha ganado uno de los últimos seis partidos que ha disputado recientemente.

Con estos precedentes Sela no pudo parar a un Nadal concentrado, que sólo perdió una vez su servicio y rompió el de su rival en seis ocasiones, y que ganó 24 puntos en la red de 29 acercamientos.

La receta de no jugar torneo alguno después de ganar Roland Garros -son ya dos años seguidos siguiendo esta estrategia-, y sí la exhibición de Hurlingham, parece darle resultado al de Manacor, que ahora se medirá en segunda ronda contra el ganador del encuentro Vasek Pospisil y Mihail Kukushkin.

Peor suerte corrió David Ferrer, eliminado a las primeras de cambio por Karen Khachanov, quien lo superó por 6-1, 7-6 (3), 3-6 y 7-5.

El ruso necesitó dos horas y 27 minutos para vencer a Ferrer, una derrota que se suma a las de Pablo Carreño, Albert Ramos y Fernando Verdasco, en una jornada bastante negativa para la representación española.

Carreño se despidió de Wimbledon tras ceder ante Radu Albot por 3-6, 6-0, 6-7 (5), 6-3 y 6-1, en un partido que se había suspendido el lunes por falta de luz. Ramos perdió ante Stephane Robert por 7-6 (5), 6-2 y 6-1, en tanto que Verdasco sumó su tercera eliminación consecutiva en primera ronda -tras Queen's y Antalya-, en esta ocasión frente a Frances Tiafoe y por 7-6 (6), 7-6 (5), 3-6 y 6-3.

Más allá del debut de Nadal, sin duda uno de los más esperados sobre la hierba londinense, Novak Djokovic también acaparó buena parte de los focos en su estreno ante Tennys Sandgren.

De hecho el serbio cosechó un triunfo exprés sobre el estadounidense, del que se deshizo en tres sets (6-3, 6-1 y 6-2) en una hora y 36 minutos.

Djokovic, muy sólido durante todo el encuentro, avanzó a segunda ronda, esta vez parece que con paso firme. El balcánico necesita encadenar triunfos con los que recuperar la confianza en su juego, y qué mejor que hacerlo que en Wimbledon.

Quien no podrá seguir demostrando su valía fue Dominic Thiem, séptimo cabeza de serie y que se retiró de su partido frente a Marcos Baghdatis.

Thiem, finalista en el último Roland Garros, abandonó por lesión cuando el marcador estaba 6-4, 7-5 y 2-0 en favor de su rival, que se verá las caras con Khachanov.