Manuel Pellegrini regresará hoy a la que fue su casa hasta hace sólo unos meses y delante se encontrará a José Mourinho, su sucesor en el banquillo del Real Madrid y un técnico que se sitúa en el extremo opuesto, no sólo desde el punto de vista futbolístico. Será la primera visita de Pellegrini desde su frustrante salida del Real Madrid y lo hará dirigiendo a un Málaga en puestos de descenso.

Ambos técnicos ofrecieron ayer sendas de ruedas de prensa en las que se vio claramente todo lo que les separa, tanto en lo personal como en lo profesional. "Si el Madrid me echa, no voy a entrenar al Málaga. Iré a un club grande", afirmó Mourinho con soberbia.

En cambio, Pellegrini ofreció el perfil más discreto en su respuesta: "A mí me da mucho orgullo dirigir al Málaga, en las circunstancias que vine, para ayudar a salvarlo... No me arrepiento de mi decisión".

Mucho cambió la vida de Pellegrini en los últimos meses. En junio salió del poderoso Real Madrid, donde luchó por lo máximo, pero no logró nada. Unos meses después dirige a un Málaga que pelea por evitar el descenso, pero que tiene un proyecto a largo plazo con muchos petrodólares.

Pellegrini salió del Real Madrid después de conseguir 96 puntos en la Liga española, récord en la historia del club blanco, aunque insuficiente para superar al Barcelona. Más que por eso, el fin del chileno en el club blanco quedó marcado por sus tempranas eliminaciones en la Liga de Campeones y la Copa del Rey.

El Real Madrid cambió el discreto sonido de violines de Pellegrini por el estruendoso ruido de tambores de Mourinho, quien en unos meses se adueñó de las primeras páginas de los periódicos con interminables polémicas.

El objetivo de la contratación del portugués era derrocar al Barça, algo que de momento no logró en Liga a la espera de la vuelta liguera y a la final de la Copa.

El carácter orgulloso de Mourinho sale a relucir cada vez que le mencionan el hecho de que su Real Madrid tiene en estos momentos un punto menos de los que tenía Pellegrini hace justo un año a estas alturas de torneo.

"Decir que el Madrid el año pasado tenía más puntos es verdad, igual que el año pasado iba primero, pero también decir que tenían que remontar una derrota en Lyon y que no tenía una final de Copa", recordó.

Pellegrini y Mourinho se saludarán antes de comenzar el encuentro, aunque no cabe esperar un abrazo pasional. "Cada uno en esta vida tenemos una manera de ser, de actuar, todos tenemos una trayectoria... Yo actúo en base a lo que considero que es bueno, en función de los valores que consideramos oportunos", respondió Pellegrini con elegancia.

En lo deportivo, Mourinho cuenta con la baja de Pepe, por lo que el regreso de Arbeloa será al lateral derecho y Sergio Ramos pasará a formar pareja con Carvalho. En la última prueba el técnico ensayó con Benzema y Adebayor juntos, escoltados por Cristiano Ronaldo, Özil y Di María y un solo constructor de juego, Xabi Alonso. Por su parte, Pellegrini tiene la baja del defensa Jesús Gámez, sancionado, por lo que Manolo Gaspar regresará al lateral derecho.