Granada B y Cádiz se repartieron los puntos, como buenos hermanos, en un partido en el que el conjunto nazarí fue superior en el balance global de los 90 minutos. El equipo amarillo nunca llegó a coger el ritmo y generó escasas oportunidades como para llegar a disponer posibilidades reales de victoria. Si alguno pudo ganar fue el anfitrión,  pletórico de calidad y en el despliegue físico y con mejor cara pese a que comparecía con bajas. Un punto fuera de casa frente a un hueso duro no es un mal bagaje, aunque los hombres de Claudio tienen un amplio margen de mejora si quieren aspirar a las posiciones de privilegio. Los gaditanos se sobrepusieron al tempranero gol del ex cadista Boateng con otro de Josete y poco más. La montaña rusa irrumpió de nuevo en el juego de un cuadro amarillo que cuando parecía tener el mando, se desinflaba sin aparente explicación.

Claudio dio continuidad en el once a Aridane y Hugo, principales novedades en la alineación después de haber sido titulares por primera vez esta temporada en el partido de Copa contra el Real Murcia. Los que volvieron al once tras el choque copero fueron Alberto Cifuentes, Cristian Márquez, Abel Gómez, Kike Márquez, Fran Machado y Dani Güiza.

Si el Cádiz se adelantó a las primeras de cambio una semana atrás en el choque contra el Cartagena, ayer sucedió todo lo contrario. Los amarillos, adormilados en un arranque que le pilló en plena siesta, se vieron sorprendidos por el empuje del filial granadino, que no perdonó a los 4 minutos ayudado por un error infantil de Alberto Cifuentes. El portero no atrapó un balón aéreo fácil de capturar y Boateng agradeció el regalo con un suave cabezazo a puerta vacía. Nunca habían estado los gaditanos por debajo en el marcador desde el inicio de curso hasta ese momento y debían pasar, por tanto, un examen de capacidad de reacción que sólo tardó seis minutos en aprobar. David envió a  córner un centro chut de Fran Machado y tras el posterior saque de esquina, lanzado por Hugo, un certero testarazo de Josete en el primer palo equilibró la balanza.

El Cádiz respondió con rapidez y el tanto dio confianza a un cuadro visitante que empezó a asociarse con criterio y a poner en apuros a una zaga local algo endeble. Nada como trenzar en tres cuartos para desarmar al rival, aunque sin llegar a crear oportunidades de auténtico peligro salvo alguna llegada esporádica de Güiza.

La fragilidad defensiva de los jóvenes nazarís contrastó con su calidad en ataque que inquietó más de una vez a los amarillos en una primera parte que resultó tan equilibrada que hasta los dos equipos marcaron un segundo gol anulado por fuera de juego. Primero fue Nico en el minuto 16 y después (en el 21) Güiza, en ambos casos en posición ilegal.

Las dos escuadras rivalizaron en intensidad y dieron la sensación de poder hacer algo más de daño en ataque con un poco de acierto en el último pase. Hugo, muy activo en su primera aparición en la Liga, lo intentó con un flojo lanzamiento (en el 24) que David detuvo sin dificultades.

Si el primer tiempo deparó igualdad, en la reanudación el Cádiz desapareció del mapa. Como si se hubiera quedado en el vestuario. El guión repetido en el comienzo del segundo propició una clara ocasión del anfitrión que esta vez sí solventó el cancerbero cadista. Los amarillos salieron con una marcha menos y Denilson (sustituto de Luizinho) soltó un zurdazo cruzado que se encontró con Alberto Cifuentes. El peligroso acercamiento de los locales supuso un serio aviso para los amarillos, obligados a espabilarse para evitar más disgustos. El Cádiz hizo un amago de meterse en el partido, trató de mover el esférico con intención, pero cuando eran los rojiblancos los que tenían la pelota los hombres de Claudio no se sentían nada cómodos. El ex cadista Navarrete probó fortuna con un derechazo centrado repelido por el portero visitante (minuto 57).

Claudio buscó oxígeno en la banda derecha con la entrada de Mantecón y Álvaro García por los renqueantes Cristian Márquez y Hugo. El Granada B, liderado por Boateng, apretó cada vez más a medida que avanzaba el choque y eran los amarillos los que se atascaban. A falta de 20 minutos para el desenlace, el técnico valenciano apostó por una carta ofensiva en busca de la reacción y de un triunfo que era más una utopía que otra cosa. Por primera vez desde el comienzo de la temporada juntó a Wilson Cuero y Dani Güiza en la delantera. El jerezano, de más a menos, se quedó sobre el césped porque en cualquier momento podía tirar de su magia.

El partido se encaminó hacia el empate porque ni uno ni otro afinaron la puntería por suerte para el Cádiz porque el Granada B acumuló méritos para marcar algún tanto más. Denilson fue el que más daño causó con un par de disparos más que se escaparon. El Cádiz ofreció poco en ataque, por no decir nada. Una doble ocasión de Garrido y Güiza en el minuto 77 que ni siquiera llegó a la portería y nada más. Los amarillos se desmoronaron en la recta final del encuentro y entregaron el balón y el terreno a un adversario que fue el que de verdad persiguió con ahínco los tres puntos. Alberto Cifuentes detuvo una volea de Denilson (minuto 82) poco antes de salvar el punto. Y es que en el 84 casi marcan los granadinos con un disparo a bocajarro de Nabil que sacó el arquero. Alberto Cifuentes empezó mal, pero después las paró todas. De culpable a redentor en un mal partido del Cádiz, que al menos arrancó un empate.

1 - Granada B: David, Corozo, Morante, Carmona, Brian, Uche, Boateng, Luizinho (Denilson, 46’), Nico (Nabil, 77’), Navarrete y Peñaranda (Clifford, 83’).

1 - Cádiz CF: Cifuentes, Cristian (Mantecón, 63'), Aridane, Josete, Tomás, Garrido, Abel, Hugo (Álvaro García, 63'), Machado, Kike (Cuero, 68') y Guiza.

Goles: 1-0, min.5:  Boateng. 1-1, min. 11: Josete.

Árbitro: Raúl Chavet García (colegio andaluz). Amonestó a Abel, Kike Márquez, Garrido, Carmona, Aridane y Álvaro.

Estadio: Nuevo Los Cármenes.