El objetivo de Fernando Alonso de ganar en McLaren su tercer título mundial de Fórmula 1 parece no haber comenzado con buen pie: a dos semanas de que arranque la temporada, el español y la escudería están envueltos en interrogantes. "Será un inicio complicado", admitió el jefe de McLaren, Eric Boullier. Ya no hay tiempo para pruebas y el equipo de Woking dio muestras de estar muy lejos de Mercedes.

Sin embargo, el poco kilometraje acumulado en los tres tests y las dudas sobre la fiabilidad de los nuevos motores Honda aparecen en un segundo plano, eclipsados por el accidente que sufrió Alonso en los segundos ensayos. "Como veis, estoy perfectamente", dijo el asturiano en un vídeo difundido el viernes en internet. Pero ni él ni su agente ni el equipo confirmaron aún si estará recuperado para el Gran Premio de Australia el 15 de marzo.

Lo que sí confirmó McLaren es que la pretemporada no fue tan productiva como se esperaba. "Echando un vistazo a las últimas cuatro semanas, nuestro programa para los ensayos fue muy difícil. Pero no era algo del todo inesperado: el año pasado vimos a muchos equipos en la misma situación cuando introdujeron motores nuevos", dijo Boullier. "La falta de kilometraje significa que no estaremos tan preparados como nos gustaría, pero lo positivo es que todos los datos recopilados confirmaron que estamos alcanzando los objetivos que nos propusimos", añadió.

"¿Triunfo o tragedia?", se pregunta la revista F1 Racing. "¿Terminará la apuesta de Alonso con el tercer título o acabará en una tragedia shakespeariana?".