Deportivo de La Coruña y Real Madrid inician un nuevo curso en el estadio de Riazor, terreno maldito para el conjunto madridista, donde no vence desde la temporada 1991-92, racha que intentará romper sin Robinho, descartado por Bernd Schuster a la espera de que se solucione su caso.

Los deportivistas han conseguido que el feudo coruñés se convierta en un fortín prácticamente impenetrable para el vigente campeón de la Liga, que cuenta todos sus partidos por derrotas en La Coruña desde la temporada 2002-03.

Para continuar con la racha, el técnico del Deportivo, Miguel Angel Lotina, no podrá disponer en el terreno de juego el esquema de cinco defensas que permitió la resurrección del equipo en la segunda vuelta de la campaña pasada y tendrá que utilizar una línea de cuatro zagueros, tal y como sucedió en la previa de la UEFA.

A la baja de Pablo Amo se ha unido la duda de Piscu, que tuvo que ser sustituido el pasado jueves ante el Hajduk Split croata por unas molestias en el gemelo de las que todavía no se ha recuperado.

Aunque Lotina no probó equipo en el ensayo que realizó a puerta cerrada en el estadio de Riazor en la víspera del partido y tampoco quiso dar pistas en su comparecencia ante los medios de comunicación, sí avanzó que introducirá en torno a cuatro novedades respecto al equipo que jugó en Europa.

El Deportivo se presenta al duelo con mayor rodaje que el Real Madrid por su participación en la Copa Intertoto, aunque no es el físico una de las preocupaciones de Bernd Schuster, más si cabe tras el recital blanco en la Supercopa, cuando remontó al Valencia con nueve jugadores sobre el campo. La conquista del primer título de la temporada ha alegrado el entorno de un equipo que sigue pendiente del caso Robinho. Finalmente Schuster no ha tensado más la cuerda, ha dejado al brasileño en casa y esperará a que se solucione todo, deseando que el Chelsea no suba su oferta.

Los años que el Real Madrid lleva sin vencer en Riazor y lo cercano que está el gol 5.000 blanco en Liga han sido claves de motivación que el cuerpo técnico ha utilizado en una plantilla, la misma que la pasada temporada en la convocatoria, con la única novedad de De la Red, que opta a la titularidad. Es la única duda de Schuster apostar por De la Red o retrasar la posición del inspirado Gonzalo Higuaín, que ha desatado su cara goleadora en la pretemporada y pide su espacio en el equipo titular.