El italiano Valentino Rossi, nueve veces campeón mundial de motociclismo, recibió la luz verde de los médicos para disputar este fin de semana el Gran Premio de MotoGP de Aragón. Apenas tres semanas después de sufrir una doble fractura en la pierna derecha de tibia y peroné, el piloto de Yamaha superó el test de los doctores del Mundial y hoy ya estará en el trazado para participar en los primeros entrenamientos libres.

El italiano, de 38 años, llegó en una limusina al circuito de la localidad de Alcañiz y se bajó del coche con la ayuda de una muleta y la pierna derecha vendada. Pese a superar la revisión médica, aún no está claro que Rossi vaya a competir el domingo en la carrera. De ello dependerá cómo se sienta hoy en las prácticas e incluso mañana en la sesión de clasificación.

Rossi se rompió la tibia y el peroné el 31 de agosto en un accidente que sufrió cuando se entrenaba con una moto de motocross en la localidad italiana de Borgo Pace. Fue operado al día siguiente en Ancona y en un primer momento se estimó que podría regresar, como muy pronto, en octubre, pero finalmente tuvo una recuperación en tiempo récord. Ya esta semana realizó varias sesiones privadas en el circuito Marco Simoncelli de Misano y, si bien sintió un poco dolor, la respuesta de la pierna fue positiva.

"Cada lesión es diferente y depende mucho del tipo de fractura y de la suerte que tuve, con un buen médico para la operación, que fue bien. No esperaba regresar hasta Motegi, pero día a día fui mejorando, trabajando muy duro y fuerte, con un buen nivel de fuerza y con menos dolor y es importante volver a la moto lo antes posible para no perderme otra carrera", explicó Rossi.

"Probaré para entender cuál es mi estado sobre la MotoGP, porque es diferente al test que he hecho, pero en general me siento bastante bien. Tengo dolor, claro, y sufro en los cambios de dirección, no soy tan rápido como cuando estoy a tope y sufro en las curvas a derechas, pero espero que la evolución siga siendo buena", añadió el transalpino.

"Tengo curiosidad por ver qué podrá hacer", afirmó Andrea Dovizioso, sincero al reconocer que quizás su regreso se deba al interés en sumar cuanto más puntos sean posibles ya que "no tiene el título imposible, pero no regresará al ciento por ciento y le costará hacerlo bien".