Uruguay avanza hacia su añorada historia. Y lo hace impulsada por Luis Suárez, un delantero centro con nombre de leyenda que está justificando la fama de goleador que se ha ganado en la poco fiable liga holandesa. Dos goles suyos han dado la victoria a los suramericanos sobre Corea del Sur 2-1 en el primer envite de los octavos de final y le ponen una alfombra hasta unas semifinales baratas, que la celeste se jugará con Estados Unidos o Ghana.

Los de Tabárez se presentaban en el primer a vida o muerte con una eficacia defensiva en la primera fase sólo igualada por Portugal. Gran mérito el de ambos, puesto que estaban encuadrados en grupos – el A y el G- de los más complicados. La imbatibilidad de Muslera era un buen argumento ante la falta de eficiencia de Corea del Sur, que con su velocidad genera mucha más ocasiones de las que es capaz de materializar. Encima la eliminatoria se iba a poner pronto de cara.

Antes de los diez minutos, la defensa y el portero Jung Sung-Ryong reventaban el planteamiento coreano de robo y salida. Forlán, muy activo en la primera mitad, cogía un balón en la parte izquierda del ataque uruguayo, recortaba hacia fuera para ponérsela a la derecha y le pegaba a puerta. El disparo salió horrible, pero menos que la zaga y el meta, que miraron como la pelota botaba hasta dos veces por el pasillo que había entre ambos hacia Luis Suárez. Sung-Ryong se estiraba tarde y el goleador remataba a placer. 1-0 y Uruguay ha jugar como más le gusta.

Corea empezaba con desventaja, pero al menos quedaba todo el partido. Se fue arriba, adelantó la defensa y a punto estuvo de caerle el segundo revés en un fuera de juego inexistente pitado a Forlán. El línea levantó la bandera cuando éste ya encaraba solo al meta coreano. No fue la única acción con polémica para el árbitro alemán, al que luego reclamaron también unas manos -involuntarias- en el área que tampoco fueron concedidas. Ahí acabó la primera mitad, con Uruguay frotándose las manos viendo que no hay nada de renombre delante hasta la semifinal.

Pero si algo han demostrado los equipos asiáticos durante el torneo es que corren. De ahí tiró Corea del Sur para poner en aprietos a los suramericanos, que por primera vez en el torneo dieron muestra evidente de fatiga. Si en la primera mitad el balón llegaba con facilidad al tridente Cavani-Forlán- Suárez, ahora sólo algún contragolpe aislado les dada un respiro.

La presión coreana ahogaba cual mano en el cuello, pero los pases interiores de Park no encontraban un rematador que mordiera. Tuvo que ser en un saque de esquina donde, pese a su desventaja en la talla con hombres como Lugano, igualaran el partido tras una balón peinado en el punto de penalti que salía bombeado al segundo palo y que  Chung Yong conectaba de cabeza ante la salida a medias de Muslera y el intento desesperado de taponar de un descolocado Lugano.

El bajón físico y las llegadas coreanas ponían feo el panorama para los uruguayos. Pero los Tigres asiáticos se quedaron sin uñas en el último cuarto de campo tras la igualada y Luis Suárez, que antes se había precipitado en un balón que remató mal de cabeza cuando tenía tiempo para pararlo, se inventó un golazo desde casi fuera del área en la parte izquierda que colocaba con una precisa rosca al palo largo. Poste y adentro. Éxtasis en Uruguay a diez minutos del final, en los que ya no sufriría ante la falta de eficacia coreana.

El olvidado bicampeón no llegaba a unos octavos de final desde 1966 en Inglaterra y no se ha visto en otra. No hay nada de las grandes hasta las semifinales, donde se enfrentaría, si no hay sorpresas, a Holanda o Brasil, y a un partido... Su prestigio perdido está más cerca.

2.- Uruguay: Fernando Muslera; Maximiliano Pereira, Diego Godín (m.46 Muricio Victorino), Diego Lugano, Jorge Fucile; Diego Pérez, Egidio Arévalo Ríos, Álvaro Pereira (m.73 Nicolás Lodeiro), Edinson Cavani, Diego Forlán y Luis Suárez (m.83 Álvaro Fernández). Director técnico: Oscar Washington Tabárez.

1.- Corea del Sur: Jung Sung-Ryong; Cha Du-Ri, Cho Yong-Hyung, Lee Jung-Soo, Lee Young-Pyo; Lee Chung-Yong, Ki Sung-Yueng (m.84 Kim Dong Jin), Kim Jae Sung (m.60 Lee Dong Gook), Park Ji-Sung; Park Chu-Young y Yeom Ki-Hun. Director técnico: Huh Jung-Moo.

Goles: 1-0, m.7: Luis Suárez. 1-1, m.67: Lee Chung Yong. 2-1, m.80: Luis Suárez.

Árbitro: Wolfang Stark (ALE) que mostró tarjetas amarillas a los coreanos Kim Jung Woo, Cha Du Ri y Cho Yong Hyung.

Incidencias: Primer partido de los octavos de final de la Copa del Mundo de Sudáfrica. Disputado en el estadio Nelson Mandela Bay, de Port Elizabeth, con el campo en estado regular, 15 grados al inicio del encuentro y lluvia durante el segundo tiempo.