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Loeb se va en la cúspide

  • El galo levanta su noveno título mundial en la ciudad en la que nació hace 38 años.

Sebastien Loeb puso ayer prácticamente punto final a su carrera en el Mundial de Rallies con una jornada redonda: conquistó su noveno título y la prueba de su país en su localidad natal. El francés, que probablemente no compita la próxima temporada, logró la victoria número 75 de su carrera en la ciudad alsaciana de Haguenau, la misma que le vio nacer hace 38 años.

"Ganar el título por segunda vez en mi casa es algo increíble", señaló el piloto de Citroën, el más exitoso sobre cuatro ruedas, tras conquistar la cita gala. Loeb terminó el Rally de Francia con 15,4 segundos de ventaja sobre el finlandés Jari-Matti Latvala después de 22 pruebas especiales.

A falta de dos carreras para el final, comanda la general con 71 puntos más que Hirvonen. Además, gracias a su octava victoria, Citroën se aseguró su octava corona de constructores. Loeb no defenderá seguramente su título en 2013, temporada en la que sólo correrá algunas pruebas.

El ganador de nueve mundiales tiene un palmarés lleno de récords. Ostenta dos campeonatos más que el alemán Michael Schumacher, de Fórmula 1. Además, es el piloto con más victorias y podios consecutivos y nadie ganó más pruebas que él ni registró tantos mejores tiempos en una misma temporada.

Cuando era niño, Loeb quería ser profesor de Educación Física, como su padre, y fue uno de los mejores gimnastas franceses en su etapa júnior. Con 18 años dejó la escuela y empezó como aprendiz de electricista, momento en el que comenzó a desarrollar su amor por los rallies. Tres años más tarde se compró su primer Renault de carreras e impresionó a todos los expertos.

Disputó su primer Mundial profesional en 1999. "Pero nunca pensé que podía llegar tan lejos", señaló recientemente. En 2002 conquistó en Alemania su primer rally y desde entonces Super Seb se mostró imparable. Sin embargo, los récords, la fama y el glamour no significan mucho para un hombre de familia modesta.

Amante del vino, vive con su mujer, Severine, y su hija, Valentina, a orillas del lago Ginebra. Dentro del coche recibe el apoyo de Daniel Elena, su copiloto en todos los títulos.

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