Fútbol l Fase de ascenso a Segunda División B

Llega la hora de la verdad

  • El San Fernando, con su equipo de gala y un ambiente de lujo en Bahía Sur, debe vencer al Amurrio para lograr el objetivo con el que sueña desde hace años

Ya no valen excusas. Ya sólo vale acatar la hora de la verdad poniendo todo sobre el césped. Hoy, el San Fernando puede hacer historia, puede hacer feliz a una ciudad, y puede realizar un sueño que se persigue insistentemente desde hace muchos años, ascender a Segunda B.

Todo está dispuesto y la afición de San Fernando estará más que nunca con el equipo. Ni el calor, ni la hora, ni el rival son obstáculos para poder celebrar por todo lo alto el logro deportivo. De lo demás, de no ascender, de no ganar, no se quiere ni hablar. Las espadas están en todo lo alto y el cero a cero convierte al partido de vuelta en apasionante, vibrante y deseado.

Sea lo que sea, independientemente del resultado final, lo que se vivirá hoy en el Bahía Sur será majestuoso y uno ya, de principio, ha ganado, el San Fernando que ha vuelto a sus andadas y a ilusionar a una afición cansada de tantos varapalos y que sueña hoy con ponerle el lazo al regalo que ya está empaquetado.

Los jugadores del equipo isleño son conscientes de la situación y saben que no valen las excusas para dar el doscientos por cien. Conocedores de la importancia del encuentro ayer se comenzó a palpar cierto nerviosismo en el seno del plantel, aunque estos nervios responden a la ansiedad provocada por lo largo que se ha hecho la semana a la espera del acontecimiento.

Los azulinos pondrán su equipos de gala. El mejor que pueden presentar para el encuentro más importante de la temporada y, si apuran, de los últimos años. Iriondo ha recuperado a todos sus hombres y no se amilanará en poner en escena a aquellos que han conseguido que el cuadro isleño finalice la temporada regular en lo más alto y cuente con todas las opciones de lograr ascender.

Así, con la presencia de Raúl Iglesias bajo los tres palos, la línea de cuatro será la habitual, con la importancia de poder contar con la presencia del argentino Wicha, que, aunque no ha entrenado con el resto de sus compañeros durante la semana, sí está a punto para volver a jugar ante los aficionados. Galera será, nuevamente lateral derecho y Merino ocupará la misma demarcación en la otra banda, mientras que Wicha será el hombre de cierre y Sergio Bustos el central marcador que tendrá que vérselas con las torres vascas.

Por delante de ellos volverá el trivote, ese que tanto éxito le ha dado al equipo, con Porto, como hombre de contención, Dani Marcos, que vuelve al equipo tras dos partidos de sanción, y Canito como eje del centro del campo.

El zurdo Puli volverá a la banda derecha para buscar salir en diagonal con rapidez, igual hará Iván Guerrero en la otra banda, la izquierda. El rubio jugador realizó ayer una prueba para saber de su disponibilidad y, si no hay contratiempos de última hora, estará de inicio en el equipo que vestirá de azul y blanco. Sergio Berro, por su parte, será el atacante que puede terminar de entrar en la historia si consigue materializar las ocasiones que le lleguen.

Éstos serán los hombres de inicio, los que buscarán sentenciar al cuadro alavés y los que, en caso de salir victoriosos, escribirán su nombre con letras de oro en la dilatada historia del equipo azulino.

Bahía Sur será una olla a presión y registrará, ya confirmado, su mejor entrada en mucho tiempo, esperando que el último empujón permita ver un lleno total en el estadio ubicado en el complejo deportivo que no vive una situación similar desde hace 14 años.

En cuanto al equipo de Amurrio, los vascos llegaron ayer a El Puerto donde pernoctaron. El técnico alavés ha decidido que viajen todos los componentes del plantel, incluido el lesionado Eneko y el sancionado Mario, con el firme propósito de hacer piña y dar la campanada al celebrar el ascenso en La Isla. Los amurrioarras están convencido de que, como hace quince días hicieran con el Lalín gallego, conseguirán la victoria a domicilio y llegarán a La Isla con el firme propósito de marcar un tanto que haga que los isleños tengan que anotar dos para lograr el billete a Segunda b..

Fiesta del fútbol en Bahía Sur. El regalo está empaquetado, ahora solamente queda ponerle el lazo.

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