El Cádiz B puso ayer punto y final a seis jornadas de sequía en las que se le resistía la victoria y que saldó obteniendo cuatro puntos de 18 posibles. El triunfo sobre un flojo Ayamonte hizo justicia a los méritos del filial amarillo.

Hay que hablar de un choque aburrido y tedioso en algunas fases. Aunque entre el primer aviso de los amarillos, a cargo de un buen lanzamiento de Titi Romero, y el uno a cero apenas hubo algo que destacar. El primer periodo tocó a su fin con otro lanzamiento lejano, esta vez a cargo de Juanma, que se escapó fuera pero cerca del poste derecho del meta ayamontino.

El segundo periodo apenas varió el guión establecido por el control cómodo del Cádiz B y la poca chispa del Ayamonte. José Mari pudo ampliar la cuenta y romper su gafe anotador en un remate que se estrelló en el poste, aunque la mala fortuna en su pegada no debe eclipsar la evolución que se le nota a este juvenil. El que la amplió fue Alberto -uno de los mejores del filial-, que resolvió con su mejor pierna, la izquierda, una acción muy elaborada.

Después del segundo gol sobró todo porque ni con los cambios el Ayamonte parecía entonarse. Su entrenador probó hasta con la ubicación del central Molina como '9', aunque sin éxito. Y eso que en el tiempo de prolongación pudo marcar en la mejor ocasión de su equipo, pero definió fatal.

Ese gol, en caso de haberse producido, no hubiera cambiado el sello que tuvo el partido por la clara y fácil superioridad de un Cádiz B que asciende varias posiciones y que recupera la senda perdida.

cádiz b: Borja, Sergio, Diego, Tito No, Víctor Ledesma, Polo, Manuel Caballero, Titi Romero, José Mari (Abner, 60'), Juanma (Sana, 65') y Alberto (Pedro, 79'). ayamonte: Rosa, Oliveira, Mora, Gregorio Molina, Francis Ruiz, Tomás (Seba, 46'), Mojarro, Fernando Vaz, Maestre (Negrete, 57'), Manuel y Pepe Pola (Diego Neto, 74'). Árbitro: Serrano Sánchez (sevillano). Amonestó a Tito No, Mojarro y Mora. Goles: 1-0 (30') Sergio. 2-0 (49') Alberto. Incidencias: Partido celebrado en el campo número 4 de El Rosal ante unos doscientos espectadores.