San fernando | betis b · la crónica

La Isla vuelve a vibrar con el fútbol

  • Un equipo azulino totalmente cambiado consigue la primera victoria del año contra el Betis B en un apasionante y emocionante encuentro que deciden Iván Guerrero y Lionnel Franck para los isleños

Adiós enero. Bienvenido febrero. Con febrerillo loco, curiosamente la cordura ha llegado a la casa del pobre. Desde el pasado, y ya ha pasado, 5 de octubre del pasado año, los isleños no ofrecían a sus seguidores un triunfo, ni brindaban con sus aficionados por una victoria. Y ayer lo hizo. Y lo hizo porque el equipo isleño, el plantel azulino, se olvidó de lo acontecido durante la semana y se dedicó, de lleno, ha hacer lo que saben hacer, que no es otra cosa, que jugar al fútbol.

El partido que ofrecieron ayer San Fernando y Betis B fue para enmarcar. Una pena que el tiempo impidiese una más nutrida presencia de aficionados en las gradas. Está claro que el San Fernando, cuando enfrente tiene un equipo que juega y deja jugar, ofrece mucho y bueno y ayer así lo hizo.

Así, desde el comienzo del encuentro los dos equipos dejaron claras sus intenciones y Quini, en el minuto 3 puso a prueba a un Adrián que suplió a las mil maravillas al titular René en la portería bética. El delantero se plantó, tras un pase de Iván, delante del portero al que no pudo batir en última instancia. Fue Quini, de nuevo, el que en el 8' no pudo rematar un servicio de Javi Casares. Los de Iriondo daban, pero no terminaban de pegar.

De todas formas, el ritmo no bajaba y las jugadas de gol se intercalaban con rapidez en una, y otra portería sin que se terminase de romper en gol, las ocasiones creadas.

Pero tanto fue el cántaro a la fuente que tenía que romperse y en el minuto 40, Marco se inventó un pase de lujo en profundidad a Germán que, ni corto ni perezoso, colocó un centro impecable a la cabeza de Iván Guerrero que rubricó la jugada con un impresionante testarazo que se colaba, sin remisión, en la puerta de Adrián.

No era justo, porque ambos equipos igualaban en ocasiones, pero los azulinos se marchaban al vestuario con un uno a cero esperanzador y aún así, en los últimos cinco minutos que restaban en este periodo los de La Isla tuvieron dos claras ocasiones de gol, a través de Quini, en el 42 y Germán, en el 44, que pudieron sentenciar el choque.

Bien es cierto que, en el inicio de la segunda parte, la ansiedad bajaba algunos enteros en los jugadores que se daban un respiro. Los azulinos dejaban terreno a los sevillanos que buscaban el empate, ese que tuvieron en el 51' donde Merino sacaba de debajo de los palos un remate de Carreño.

La intención azulina no era otra que la de ceder terreno al rival para buscar la contra y, para ello, Iriondo puso en liza al camerunés Lionnel Franck que con Javi Casares y un inconmensurable Iván Guerrero eran la pesadilla de Adrián que seguía demostrando los mimbres con los que cuenta para ser un gran portero.

Cuando el partido expiraba y el acoso del Betis era constante, una nueva contra llegaba a los pies de Iván Guerrero que disparaba ante Adrián a bocajarro. El rechace del cancerbero era aprovechado por Lionnel para poner el dos a cero que, en teoría, debería de haber sido definitivo.

Pero no fue así. El coraje del filial bético se tradujo en un remate de Alex Ortiz a la salida de un córner que acortaba distancia y ponía el nudo en las gargantas de los aficionados que sufrían de lo lindo en los minutos de descuento.

Tiró el equipo isleño de oficio dejando pasar los minutos que restaban para finalizar el encuentro y, definitivamente, se adjudicaba los tres puntos en litigio.

Ayer, y lo señalábamos en la previa comenzaba una nueva etapa en el seno del equipo isleño, que afrontaba una nueva Liga, la competición creada después de solucionar, momentáneamente, sus problemas económicos. Febrero vino con una victoria debajo del brazo, esa que hacía falta como agua de mayo. Ahora viene otro gran duelo ante el equipo de la capital.

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