Terminó 2014 y para Pepe Masegosa Sánchez (Sevilla, 12 de noviembre de 1972) con el nuevo año llega el reto que con más fuerza se ha marcado desde que hace ahora dos temporadas y media decidiese cambiar los terrenos de juego por el banquillo.

- ¿Qué le deja el año 2014?

- Pues mucha base en el aprendizaje. Uno tiene que saber aprender de lo bueno y de lo malo, y si aprendí mucho cuando nos fue la cosa rodada, en el primer año como entrenador, en el segundo conocí lo que es no conseguir el objetivo y eso te curte, te ayuda y te sirve. Eso te hace crecer como entrenador. Siempre hay que coger lo bueno que tengan los malos momentos y hacerlos tuyos.

- ¿Todavía tiene esa espina clavada?

- Por supuesto. Y tengo la posibilidad de sacármela este año, para ello trabajamos y para ello estamos en el día a día.

- Pero 2014 le ha dejado grandes cosas.

- A nivel personal, lo más grande. He sido padre y eso no se cambia por nada. Mi gente goza de buena salud y mis amigos están ahí cuando los necesito. ¿Qué más puede pedir uno a nivel personal? Ahí no puedo tener queja.

- Y ya estamos en 2015…

- Cargado de ilusión y de proyectos. Tenemos todo el trabajo del mundo por delante y retos por cumplir. Ese reto es vital para nosotros y nos ilusiona de una manera espectacular poder cumplirlo. Que nadie tenga la menor duda de que vamos a poner todo nuestro esfuerzo y nuestro empeño en buscar la manera de dar una alegría a La Isla futbolística, porque entre otras cosas se la debemos.

- ¿Habla en plural?

- Por supuesto, somos un grupo los que trabajamos a diario, cada uno con su parcela específica, tan necesaria como imprescindible. Tenga en cuenta que esto es un engranaje donde cada uno tiene su función y donde ganamos y perdemos todos, aunque tengo claro que la máxima responsabilidad es mía, pero eso no está reñido con el trabajo que hacemos en equipo.

- No deje de reconocerme que el final del año ha sido cuanto menos preocupante.

- Está claro. Ha sido un cúmulo de situaciones extrañas, que parece que se alinean los astros. El deporte es como la vida, hay momentos buenos y malos, pero lo importante es no perder el norte. Iremos recuperando efectivos, iremos encontrando de nuevo el rumbo y estoy convencido de que las cosas volverán a rodar con la normalidad que tienen que tener.

- ¿Han sido muchos los quebraderos de cabeza?

- Ya le dije antes que de lo malo hay que sacar todo lo bueno y hasta esta situación tiene su parte buena, han sido muchos los canteranos que por uno u otro motivo han tenido la oportunidad de jugar en el primer equipo. Eso incita a los más jóvenes a estar preparados, dispuestos e ilusionados, y a nivel personal veo que tener esta oportunidad es algo positivo en la formación de los jugadores de La Isla, aunque también tengo que reconocer que soy partidario de que los jugadores vayan entrando poco a poco en el equipo, en momentos de máxima estabilidad. La presión no es buena y menos para jugadores no acostumbrados a ella; eso nos ha hecho pagar un peaje en muchos partidos, pero vuelvo a insistir en que me quedo con lo bueno, con lo positivo.

- ¿Cómo vislumbra los primeros meses del año?

- Lo primero es recuperar a jugadores, efectivos que son importantes y, en ocasiones, hasta determinantes en el equipo. Una vez recuperados todos tendremos que hacer un esfuerzo para situar al equipo en posiciones privilegiadas en la tabla clasificatoria para, de esta manera, afrontar el último tramo con garantías de éxito.

- ¿Cuál es el objetivo del equipo este año?

- Hay dos objetivos claros. El primero de ellos es ascender, eso está claro. Si puede ser por la vía rápida, quedando primeros, mucho mejor. Dicho sea de paso, aún tenemos muchas posibilidades de poder conseguirlo. Si por cualquier motivo no quedamos campeones tenemos otra vía, que no es tan rápida pero es igualmente bonita para conseguir el ascenso. El segundo objetivo es sentar una base para que el equipo tenga una línea estable, duradera y concreta a largo plazo. No solamente mirar la temporada que se está disputando. El San Fernando no puede ser un equipo ascensor todas las campañas. De todas maneras, para ello la labor que está realizando Dani Luna es impresionante. Creo que el presidente se merece todo el reconocimiento del mundo por el esfuerzo extra que está realizando, anteponiendo incluso el San Fernando a su vida personal.

- ¿Me dice que la base también se puede cumplimentar aun estando en Tercera varios años?

- Lo que hay que tener claro es qué es lo que se pretende ser. Quiero decir que nos preocupamos demasiado en el presente y no ponemos las bases del futuro. Hay equipos que están varios años en una categoría y, de esta forma, se asientan y preparan el salto a una mayor, donde ya llegan con una gran base. La clave es tener estabilidad deportiva y con esa estabilidad llegan los saltos de calidad y los éxitos. Eso es mejorar todos los años paulatinamente.

- ¿Algo que pedir a 2015?

- Sí. Salud, aunque suene repetitivo, sobre todo a mi familia, ver a mi hijo crecer y tener estabilidad. A nivel profesional, ver a mi equipo cosechar el éxito esperado porque, de esta forma, también sería nuestro éxito y haríamos feliz a una afición que se lo merece.