El San Fernando CD se despidió de la Copa del Rey tras caer de forma injusta en el Juegos Iberoamericanos 2010 ante un CD Tudelano que sólo puso el gol. El juego y las ocasiones fueron cosa de un conjunto isleño que lo intentó de todas las maneras posibles, pero que pagó muy cara su falta de acierto. Un tanto de falta directa de David Pérez en la recta final de la prórrga dictó sentencia y puso fin al sueño copero en la presente temporada. 

El conjunto de Juanma Carrillo comenzó mandando en el partido, aún sin convertir en ocasiones su dominio sobre el césped. Fueron los visitantes los que rompieron el hielo en las porterías con un gran disparo de Azpilicueta que a punto estuvo de sorprender a David Zamora en el 20 y que se marchó fuera por poco. Acto seguido, Carrión protagonizó la réplica isleña pero no fue capaz de definir ante Asín. El San Fernando era el dueño del partido y las ocasiones iban cayendo del lado local, casi siempre con el francés Sebas como protagonista.

El gol parecía cuestión de tiempo para los azulinos. En el minuto 36, Cristian logró introducir el balón en la meta del conjunto navarro a pase de Carrión pero el colegiado anuló el tanto por un dudoso fuera de juego del mediapunta isleño. Germán también gozó de una clara oportunidad poco antes del descanso, pero no llegó al remate por milímetros. Con un injusto empate en el marcador, a tenor de lo mostrado en el campo, se llegó al descanso.

Mismo guión tras la reanudación, con un San Fernando volcado sobre la meta del Tudelano. En el minuto 52 el héroe ante la Balona, Ocaña, dispuso de una doble oportunidad pero en esta ocasión no acertó a adelantar a los suyos, y poco después fue Carlitos el que lo intentó con un disparo que se marchó alto. Los minutos pasaban y el gol se resistía. En el 71, la grada reclamó un más que posible penalti sobre Carrión que no fue señalado por el colegiado y poco después el ariete malagueño volvió a estrellar contra la zaga navarra otra buena ocasión. Por más que lo intentaban los de Carrillo, no había manera y la prórroga fue inevitable.

En el tiempo extra, cada equipo asumió sin complejos su papel: el cuadro isleño volcado en busca del gol y el visitante con la cabeza puesta en los penaltis o, a lo sumo, en sorprender en alguna contra. El San Fernando lo buscaba y lo merecía, pero el tanto no llegaba. Y, las cosas de este deporte, fueron los navarros los que mataron la eliminatoria en una de sus contadas ocasiones, ya en el 114. Fue con un preciso lanzamiento de falta directa de David Pérez, ante el que nada pudo hacer David Zamora. Un gol que acabó con el sueño de una grada que disfrutó con su equipo y que vivió en primera persona cuan injusto puede llegar a ser el fútbol.