El triatleta español Javier Gómez Noya cumplió con los pronósticos y se proclamó campeón del mundo en la ciudad canadiense de Vancouver, dando un paso de gigante en su preparación para los Juegos Olímpicos de Pekín.

El gallego se convirtió en el segundo español en colgarse el oro en un campeonato mundial, hito que consiguió Iván Raña en 2002, y conquistó su tercer gran título después de haberse proclamado campeón de Europa y de la Copa del Mundo. Los otros dos españoles cumplieron con lo previsto. Así, Raña concluyó en 19ª posición y Ramón Ejea en la 64ª.

Gómez Noya, subcampeón en la pasada edición disputada en Hamburgo, olvidó su séptima plaza del último Europeo con una exhibición de poder en el Mundial. Pese a las bajas temperaturas, estuvo en todo momento en los puestos de vanguardia. Ya en los 1.500 metros de natación, Noya salió del agua en sexta posición a 10 segundos del canadiense Whitfield. El control fue absoluto en el segmento de ciclismo y apenas se registraron ataques, por lo que todo se decidió en la carrera a pie, donde demostró por qué es su especialidad, mostrándose inalcanzable para sus rivales.

En féminas, la británica Helen Tucker sorprendió al colgarse la medalla de oro en una prueba en que la portuguesa Vanessa Fernandes, gran favorita, sufrió mucho por el frío y tuvo que conformarse con la décima plaza. En cuanto a la participación española, la única que terminó la prueba fue María Pujol en el puesto 49º.