El misterio acerca del futuro de Fernando Alonso es cada vez menos profundo: BMW-Sauber confirmó ayer que sus pilotos para la próxima temporada de Fórmula 1 seguirán siendo el alemán Nick Heidfeld y el polaco Robert Kubica, por lo que las posibilidades del español para 2009 se acotan a Honda o Renault.

La escudería alemana era una de los frentes abiertos para el español en el abanico de alternativas que se le presentan de cara a la temporada entrante, aunque las decisiones que van tomando cada una de las marcas que podían darle un lugar desde enero cerraron el círculo sobre la continuidad en la casa francesa o el salto sin red hacia la marca japonesa. "Con Nick y Robert tenemos una pareja de pilotos muy fuerte, y en Christian (Klien) a un experimentado piloto de pruebas", dijo Theissen al confirmar la estancia de la dupla. "Estamos convencidos de que con ellos alcanzaremos, también en esta cuarta temporada, nuestras ambiciosas metas", añadió el director deportivo de BMW, quien hasta hace pocos días no se mostraba muy contento con Heidfeld y admitía públicamente una negociación con Alonso. "Estoy muy confiado en que haya superado su período de debilidad, pero no puedes entrar en él en una semana ni salir de él en una semana", había dicho Theissen en agosto sobre el alemán. La llegada del español cobraba fuerza.

Pero Heidfeld fue dando mejores sensaciones a sus patrones pasado el ecuador de la temporada y, a su vez, el campeón del mundo de 2005 y 2006 fue fortaleciendo poco a poco su idea de que Renault tenía la prioridad en sus planes de futuro, a pesar de no clausurar las restantes vías. La de Ferrari se cerró completamente tras el anuncio en septiembre de la renovación hasta 2010 del finlandés Kimi Raikkonen. Ayer cayó BMW.

En este escenario, a Alonso sólo le queda confirmar su declamada primera opción o aceptar la montaña de euros de Honda y ponerse al abrigo de Ross Brown, el mismo que trabajó codo a codo con Michael Schumacher en Ferrari y que tiene como misión que la inversión descomunal de la firma japonesa no languidezca en la parte baja del pelotón como sucede ahora. La decisión final la tendrá el español.