Nicky Hayden se coló en la fiesta de cumpleaños de Valentino Rossi, que ayer cumplía 29 años y no pudo regalarse el honorífico primer puesto en la tabla de tiempos de la primera jornada del test oficial MotoGP, que echó a andar en el Circuito de Jerez bajo un viento de levante tan fuerte como molesto y la presencia de numerosos aficionados tanto en las gradas como en el paddock del trazado.

En efecto, con Pedrosa y Stoner fuera de combate por las lesiones -el catalán, con la mano fastidiada, no forzó la máquina ayer-, Valentino se perfilaba como el hombre a batir y Rossi dominó la mayoría de la sesión de ayer, desde el principio pero no hasta el fin.

Si a primera hora parecía que la jornada iba a estar marcada por el buen tiempo, poco a poco las condiciones se iban tornando contrarias y comenzó a soplar un viento de levante tan fuerte como molesto, aunque a la hora de la verdad los mejores tiempos no se vieron demasiado afectados por el viento.

Después de que Rossi dominase la sesión con neumáticos de carrera, el primero en enseñar sus cartas con gomas de calificación fue el norteamericano Nicky Hayden, que a falta de una hora sacaba el hacha y rompía la barrera del 1:40 y era el primero en rodar en un 39 bajo, concretamente en un 1:39.200, registro que a la postre le otorgaba el honor de ser el más rápido de la primera jornada y le dejó cerca del 1:39.064 que tiene Capirossi como mejor vuelta en Jerez.

Hayden dio más vueltas que nadie en las tempestuosas condiciones de ayer, evaluando los bastidores modificados de la RC212V con el carácter de rigidez revisado, enfocando diferentes cambios de reglajes: "He probado un chasis diferente y el tren delantero va más fino y puedo hacer 1:40 con neumáticos de carrera con regularidad".

Randy de Puniet, quien encabezaba la lista de tiempos hasta ese momento, hacía un doble esfuerzo y rodaba en 1:39 recuperando la segunda plaza que antes le había arrebatado Edwards. La buen noticia la protagonizó Jorge Lorenzo, que apretó al final y se colocó tercero de la sesión, encabezando la legión de pilotos de la fábrica de los diapasones. El mallorquín lograba en su última vuelta marcar un registro de 1:39.528 con el que también se ponía por delante de Colin Edwards, otro de Yamaha.

Así acabó la fiesta de cumpleaños de Rossi, con el propio Valentino, Stoner y Pedrosa trabajando más la evolución de las monturas de cara al inminente inicio del Mundial que a realizar una vuelta lanzada. De cualquier forma, la intensidad crecerá en la jornada de hoy, cuando de 14:05 a 14:45 horas se desarrolle la sesión cronometrada oficial cuyo vencedor además de marcar la primera pole del año del denominado Gran Premio Cero se llevará un BMW Z4 Roadster de premio. Ahí queda eso.