Lewis Hamilton (Mercedes) se encamina con una imponente celeridad hacia la consecución de su cuarta corona mundialista en la Fórmula 1, un destino que avista ya como próximo tras haber elevado a 59 puntos su renta al frente de la clasificación.

En el trazado japonés de Suzuka, sede de la decimosexta prueba del calendario, Hamilton se reafirmó en su lucha con Sebastian Vettel, quien se marchó de vacío por un problema en la bujía de su Ferrari.

Debido a esta incidencia en el monoplaza de su máximo rival, que abandonó en la quinta vuelta, Hamilton vio incrementado su margen de error de 34 a 59 puntos, a falta de cuatro carreras -Estados Unidos, México, Brasil y Abu Dhabi- para que finalice la temporada.

"No podía imaginar que llegaría a disponer de esta ventaja, porque a lo largo de todo el año Vettel demostró ser un adversario muy fuerte. Se lo debo todo al equipo, que es meticuloso y perfeccionista en todo lo que hacen", declaró el británico de Mercedes.

A sus éxitos en China, España, Canadá y Gran Bretaña, en el tramo inicial del curso, los siguieron cuatro más desde el parón veraniego: Bélgica, Italia y Singapur. Y concluir segundo en Malasia la semana pasada retornó a la senda triunfal en Suzuka.

Ni siquiera el empuje de Red Bull, que volvió a situar a sus dos pilotos, Max Verstappen y Daniel Ricciardo, en el podio, lo hizo titubear. Ambos, eso sí, se están convirtiendo en grandes aliados del equipo Mercedes al evitar que los pilotos de Ferrari sumen los puntos que acostumbraban hasta hace poco. De hecho, al abandono se Vettel se sumó una discreta quinta posición de Kimi Raikkonen.

En Valtteri Bottas encontró asimismo Hamilton un buen escudero. Su compañero, con una estrategia diferente en carrera, se dejó adelantar en la vuelta 29 para proteger al inglés de la amenaza que suponía Verstappen.

Fuera de los puntos finalizó Fernando Alonso, también protagonista en Suzuka al conducir su McLaren-Honda desde el último puesto de la parrilla hasta el undécimo. Su remontada, sin embargo, no tuvo premio. "Cuando tenga un pelín de suerte estaré en los puntos", se resignó el asturiano.

Mucho peor le fue a Carlos Sainz, que concluyó su andadura sobre el trazado nipón a las primeras de cambio. En un intento de escalar posiciones tras partir desde el fondo de la parrilla, el madrileño asumió demasiados riesgos en la salida y acabó estrellándose contra las protecciones.

"Quería hacer un buen trabajo para despedirme bien de Toro Rosso, pero cuando arriesgas abres la posibilidad a que pase esto", lamentó el joven piloto.

Después de tres temporadas en la filial de Red Bull, Sainz tratará de seguir evolucionando en Renault. Su desembarco en la escudería francesa estaba previsto en 2018, pero la urgencia de su nuevo equipo en el Mundial de constructores adelantó su llegada.