Lewis Hamilton (Mercedes) dejó virtualmente resuelto a su favor el Mundial de Fórmula 1 al ganar el Gran Premio de Japón, donde dio un paso gigantesco para igualar este año los cinco títulos del argentino Juan Manuel Fangio, toda vez que Sebastian Vettel (Ferrari) sólo pudo ser sexto en Suzuka.

El inglés, que salía desde la pole, festejó su triunfo 71 en la categoría, el noveno del año y el quinto en Japón, donde se impuso por delante de su compañero Valtteri Bottas y del holandés Max Verstappen (Red Bull). A falta de cuatro carreras para el final, el británico elevó a 67 puntos su ventaja sobre el alemán y podría celebrar su quinto título dentro de dos semanas si gana el Gran Premio de Estados Unidos y su rival no acaba segundo en Austin (Texas), donde también le valdría sumar ocho puntos más que su principal rival.

Hamilton venció sin mayores problemas y se aprovechó de la ansiedad de Vettel, al que no le quedaba otra que arriesgar a tope y esperar fallos del inglés. El germano era cuarto al final de la primera vuelta, pero se equivocó al intentar adelantar a Verstappen (en la novena) y tuvo que volver a recuperar puestos desde el fondo de la parrilla.

La remontada del día la firmó el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull), que salió decimoquinto y acabó cuarto una prueba en la que Carlos Sainz (Renault) y Fernando Alonso (McLaren) fueron décimo y decimocuarto, respectivamente.

Hamilton arrancó con neumático blando, al igual que un Bottas que lo protegió bien de Verstappen. Y Vettel, que tras el error estratégico del sábado (Ferrari se equivocó de neumáticos en la Q3) arrancó octavo, comenzó su remontada en la primera vuelta, que concluyó en cuarta posición tras arrebatarle ese puesto a su compañero Kimi Raikkonen, a quien Verstappen casi echa de pista al obstaculizarlo claramente en la última chicane siendo sancionado con cinco segundos.

En la quinta vuelta, cuando el danés Kevin Magnussen (Haas) ya se la había liado al monegasco Charles Lecrerc (Sauber), entró en pista el coche de seguridad. Y tras su marcha Vettel arriesgó. Atacó a Verstappen, se tocó con el holandés y cayó al fondo de la parrilla arruinando de golpe su carrera en Suzuka y entregándole el Mundial al inglés.

Vettel era duodécimo al pasar a Alonso al inicio de la vuelta 19 y Ricciardo se colocó tercero, por detrás de los dos Mercedes y por delante de Verstappen, que había entrado en los boxes. Sainz salió victorioso de su batalla final con el francés Pierre Gasly (Toro Rosso) -que el año que viene pilotará un Red Bull- y acabó rascando un punto importante en Suzuka, donde fue muy superior a su compañero alemán Nico Hülkenberg durante todo el fin de semana.

A diez giros para el final, Vettel era sexto, pero rodaba demasiado lejos de Raikkonen, quinto, por lo que sólo podía esperar un pequeño milagro en forma de safety car para minimizar daños. No se produjo y ahora deberá esperar una intervención divina mucho mayor si quiere ser él el que iguale este mismo año a Fangio, que logró sus cinco coronas en los años 50.