El año nuevo no trajo ninguna sorpresa agradable para el Zona Franca. La visita a Madrid acabó con el guión que estaba previsto, victoria contundente del Navalcarnero, aunque lo cierto es que el equipo de Kiko Oliva mostró una imagen más que digna y acabó encajando un castigo a todas luces excesivo a tenor de sus méritos.

Campeonas de la Supercopa recientemente, las locales saltaron a la pista dispuestas a hacer buenos los pronósticos por la vía rápida, con la intención de amarrar pronto los tres puntos para reservar fuerzas de cara a batallas futuras en la lucha por el título. No obstante, las cosas no fueron tan sencillas porque las gaditanas plantaron cara e incluso gozaron de oportunidades suficientes, posiblemente más que en cualquier otro encuentro de la temporada, para meter el miedo en el cuerpo.

Sin embargo, una vez más, la falta de acierto pasó factura y se llegó al descanso con un 3-0 que permitía albergar pocas esperanzas de dar ya la campanada.

La continuación confirmó que el Zona Franca no ha regresado de las vacaciones de Navidad en las mejores condiciones. Las pupilas de Oliva comenzaron a pensar ya en su próximo compromiso, el sábado que viene en el Pabellón del Centro Histórico contra el Valladolid, un rival directo en la pelea por la permanencia. Hasta el propio técnico hizo algunas pruebas de cara a ese choque.

Todo ello explica que para el Navalcarnero resultó más cómodo el segundo tiempo, mientras que el Zona Franca se dedicó a verlas venir, con la mente puesta en cerrar la primera vuelta mejor que hace dos temporadas.