Baloncesto l Supercopa ACB

Guinda para el Barça tras una final preciosa

  • Los catalanes agarran el primer título de la temporada ante un Real Madrid que desperdicia dos ataques para empatar

Sada 7

Navarro 22

Mickeal 12

Ndong 13

Lorbek 12

Basile 0

Rubio 5

Vázquez 3

Morris 12

Lakovic 0

Grimau 0

Prigioni 12

Bullock 7

Hansen 9

Garbajosa 17

Reyes 11

Kaukenas 6

Vidal 3

Velickovic 6

Llull 5

Hervelle 6

Árbitros: Arteaga, Pérez Pizarro y Conde. Sin eliminados. Incidencias: Final de la Supercopa de baloncesto disputada en el Centro Insular de Deportes de Las Palmas de Gran Canaria ante alrededor de 4.600 espectadores.

El Barcelona y el Real Madrid protagonizaron un partido vibrante en el último encuentro de la sexta edición de la Supercopa ACB, que deparó un final de infarto en la que decidió el mayor sosiego del conjunto azulgrana (86-82).

El choque fue la repetición de la primera edición de esta competición y no permitió la revancha deportiva del Real Madrid, que hace cinco años también sucumbió tras un gran encuentro de Dejan Bodiroga. En esta ocasión, Juan Carlos Navarro, MVP de la final, fue su principal verdugo.

El Barcelona volvió a tener protagonismo en el arranque del juego, con acciones en la pintura de Boniface Ndong (7-2), pero el pívot senegalés cometió dos faltas en tres minutos y tuvo que ser reservado. Los azulgrana comenzaron a escaparse con los triples de Pete Mickeal y Víctor Sada y, con un mate de Fran Vázquez, llevaron al marcador un significativo 18-10 en el minuto 4.

Messina solicitó tiempo y dio protagonismo a Novica Velickovic. El conjunto blanco se transformó cerca de los dos aros y metió miedo a su oponente, mediante las canastas de tres de Travis Hansen y Prigioni (18-16). Un parcial de 3-12 de los madridistas les concedió la primera ventaja, tras cuatro puntos oportunos de Velickovic (21-22).

El Barcelona frenó la inspiración madrileña con un tiempo muerto y con máximo protagonismo para Juan Carlos Navarro, que, con ocho puntos, devolvió el mando a su equipo (29-25). Llull tuvo tiempo para apretar en el último segundo el electrónico.

En el segundo cuarto, el conjunto catalán volvió a la carga apoyado por un gran Ricky Rubio y, sobre todo, con un gran Erazem Lorbek en la pintura. Así, un parcial de 7-1 (38-30) devolvía la máxima ventaja azulgrana.

Una canasta contra tablero involuntaria desde los 6,25 de Prigioni igualó el choque a 40 puntos. El Real Madrid había conseguido lo más difícil y se gustó en los minutos previos al descanso, con un gigante Jorge Garbajosa (42-46). Luego, en el intercambio de canastas, redujo mínimamente el Barcelona.

La reanudación repitió la mejor versión del cuadro blanco, que, en apenas cuatro minutos, elevó su renta hasta los 10 puntos, merced a un inspirado Prigioni, en defensa y en ataque (50-60).

Xavier Pascual pidió tiempo muerto y Ndong y Morris asumieron responsabilidades. Una canasta de Mickeal apretaba el marcador (61-65) y, tras un pérdida en ataque, Ettore Messina volvió a aconsejar a sus pupilos. Axel Hervelle se convirtió en la solución ofensiva y el Real Madrid consiguió ganar el cuarto (66-71).

El arranque del cuarto definitivo fue pletórico para el Barcelona, con acciones de un motivado Mickeal y Rubio, para firmar un parcial de 6-0 que volteó el marcador (72-71). Los madridistas tardaron tres minutos y medio en encestar, pero anotaron cuatro puntos -tiros libres de Bullock y contraataque de Reyes- y se metió en la lucha otra vez.

Sin embargo, en la recta final le tembló el pulso a los blancos. Reyes falló solo debajo del aro y Prigioni le dio un pase a la defensa azulgrana. El Barcelona no desaprovechó los regalos y, con Lorbek muy activo, sentenció el título.

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