La plantilla del Barcelona volvió a entrenarse en el Miniestadi para preparar el último partido del año, ante el Villareal, en una sesión en que el técnico, Josep Guardiola, ha podido contar con todos sus efectivos, ya que Carles Puyol, Rafael Márquez y Touré Yaya, ausentes en el entrenamiento de antes de ayer, se ejercitaron el resto del grupo.

Puyol tenía un flemón dental, Márquez, una sobrecarga en los isquiotibiales de la pierna izquierda y Touré, un ataque de migraña. Todos han mejorado de sus respectivas dolencias y se han puesto a disposición del entrenador.

Como siempre, la sesión preparatoria se ha iniciado con los habituales ejercicios de calentamiento, a los cuales han seguido unos estiramientos y unos rondos, que se han llevado a cabo bajo la atenta mirada de un equipo de jugadores búlgaros que forman parte de la Escuela de Fútbol, Hristo Stoichkov. También se ha ejercitado Samuel Eto'o, que estuvo en Madrid antes de ayer disputando un partido benéfico contra la malaria.

Por otro lado, el defensa Martín Cáceres dice estar "tranquilo", pese a ser uno de los jugadores de la plantilla azulgrana que menos cuenta para Guardiola, y sólo se plantearía, "a largo plazo", dejar el club si no juega. Cáceres llegó el pasado verano procedente del Recreativo de Huelva, a cambio de 16,5 millones de euros. El fichaje del jugador, propiedad del Villarreal, fue una de las apuestas de la secretaría técnica culé.