Los dos entrenadores ven el partido desde un prisma diferente. Havi Gracia quiere que su equipo mantenga el ritmo y Baby se aferra a las últimas opciones para no bajar. Gracia se manifiesta con elegancia sobre la situación del rival y lo elogia: "En principio mi deseo es que no descendiese nadie, porque no quiero que ningún profesional pase por ese mal trago, pero a nosotros lo que pueda pasarle a los rivales no nos tiene que afectar, tenemos que salir a hacer nuestro trabajo. La Balona viene a Cádiz a apurar sus opciones de permanencia, aunque lo tiene complicado, pero ya digo, nosotros tenemos que estar al margen de eso y pensar en cumplir con nuestras obligaciones".

El técnico cadista afirma que "no debe cambiar nada" en el que caso de que el Lucena haya vencido al mediodía al ya descendido Portuense y, por añadidura, la Balona ya sea equipo de Tercera. "Nuestra obligación es jugar como lo veníamos haciendo", repite. "Vamos a afrontar el encuentro con la misma intensidad que lo hicimos ante el Poli o el Jaén".

El entrenador de la Real Balompédica Linense, Gabriel Navarro, Baby, sigue aferrado a su mensaje. El algecireño cree firmemente que la Balona alcanzará la permanencia. "Es la pauta de comportamiento que estamos siguiendo en el vestuario", recalca el técnico, que ayer, cuando su equipo posaba en grupo para el fotógrafo de este diario, le espetó: "Paco, guárdame esta foto, que va a ser histórica, porque nos vamos a salvar, nos vamos a salvar ¿sabes?, le pese a quien le pese".

Baby volvió a expresar su "confianza y seguridad" se le transmite "el buen trabajo" que están llevando a cabo sus futbolistas "que se han hecho merecedores a muchos más puntos que los veinte que han logrado en la segunda vuelta, que ya de por sí es una marca bastante buena para asegurar la categoría".

"Nosotros vamos a hacer todo lo posible por ganar en Cádiz", insiste el preparador, que desea "la mejor suerte del mundo en la fase de ascenso" a los amarillos. "Además, el resto de los marcadores nos van a acompañar, seguro y como yo repito siempre, las cosas sólo acaban cuando llega el final".

El preparador califica de "contrariedad" las ausencias de Miguélez y Manrique "sobre todo por ellos, porque todo el mundo quiere jugar un partido como éste". Baby, que recuerda que él ha pasado "por varias fases de ascenso" dice "saber cómo se piensa en estos momentos" en el vestuario del Cádiz. "Ellos querrán darle una satisfacción a su público y los jugadores que salgan al campo van a tratar de hacerlo lo mejor posible para llamar la atención del entrenador y además el equipo no puede perder el ritmo de competición. Si reservan a algún jugador será porque tenga molestias o algo, pero los profesionales no pueden perder el ritmo si quieren llegar con garantías".