"El equipo ha mejorado mucho". Manolo de Gomar, conileño enrolado en las filas del Roquetas, avisaba ayer del cambio que ha experimentado el conjunto almeriense en las últimas jornadas. De estar hundido en la tabla, el hoy rival del Cádiz se ha ido a vivir a la mitad de la tabla de clasificación, donde se respira mejor. Dos triunfos consecutivos a domicilio, ante Granada y Betis B, son dos serias credenciales para que nadie en el Carranza rememore la clara victoria de los amarillos en Almería en la primera jornada liguera.

"Cambiaron las tornas", adelantaba ayer De Gomar, que se ha ido a vivir a la banda derecha del equipo de Florit. "Somos un equipo recién ascendido y debutábamos en la categoría, por lo que nos costó adaptarnos, pero ya lo hemos hecho y ahora hemos entrado en una buena línea que nos ha llevado a salir de la zona baja de la tabla y vamos a Cádiz a por los tres puntos", explicaba orgulloso el gaditano.

La buena línea del Roquetas coincide además con la peor línea dibujada por el líder. No se gana en el Ramón de Carranza desde el mes de noviembre, cuando mordió el polvo el Écija: desde entonces, dos empates, ante Marbella y Jaén, y una derrota contra el Guadalajara. El ex jugador del Cádiz, que aseguraba que está teniendo "más minutos de los esperados en un principio", está convencido de que el submarino amarillo volverá a ser lo que fue: "Parecía que iba sobrado y las cosas se han igualado, esto no es un paseo, pero el Cádiz retomará la situación".