El Real Madrid consiguió un triunfo por inercia ante el Atheltic (5-1), en superioridad numérica tras una rigurosa expulsión de Amorebieta, desconectado desde que conoció los goles del Barcelona en Sevilla y goleando en la recta final cuando se apretó el encuentro en Nervión, que deja ya todo pendiente de un milagro.

Cuatro minutos duró la esperanza en el Bernabéu. Lo que tardó Messi en marcar en el Sánchez Pizjuán y destrozar el clima de noche mágica. La lluvia lo terminó de desfigurar. La desconexión mental de los jugadores blancos a punto estuvo de dejar sentenciado el pulso por el título. Golearon cuando resucitó el Sevilla.

Sin encontrar el fútbol deseado ni una figura que leyese el partido, el Real Madrid buscaba el gol en acciones individuales. Una chilena de Ramos y el rechace, que se le escapó a Cristiano, precedieron la jugada que marcó el partido. El disparo de Higuaín lo rechazó con la mano Amorebieta, girado sin ver el esférico. Muñiz Fernández no dudó. Penalti y expulsión. Cristiano lo aprovechó.

Buscaban los jugadores del Real Madrid en la celebración buenas noticias de sus compañeros desde el banquillo. No las había. Mucho menos instantes después con el gol de Bojan. La desconexión total blanca llegaba y el Athletic lo aprovechó. Tras una exhibición de paradas de Iraizoz, a una falta de Cristiano, un derechazo seco de Higuaín, disparo colocado de Gago y otro de Granero, Yeste se aprovechó de la pasividad de la defensa, para marcharse de Gago, Marcelo y Ramos sin recibir una entrada y soltar un zurdazo que vio pasar Casillas.

En la reanudación, Pellegrini recurrió a Kaká. Demostró personalidad el chileno con la suplencia del brasileño, pero cuando el aspecto mental fallaba tiró de él. No cambió nada. El juego seguía dependiendo de la inspiración de Guti, en el que se perfiló como último encuentro en el Bernabéu.

Comenzaba el asedio el Real Madrid a la portería del Athletic con más corazón que cabeza. Un testarazo de Cristiano, remate alto de Kaká y un derechazo que tocó el larguero de Granero mostraban el espíritu a seguir. No bajarían los brazos. No entregarían en bandeja la Liga al Barcelona.

El fútbol es un estado de ánimo. Los dos goles del Sevilla cambiaron el ambiente de la grada y el equipo blanco se contagió. Con el Bernabéu encendido, Higuaín sacó petróleo de una jugada de rechaces en el minuto 73. Seis después la raza de Sergio Ramos encontraba el premio del gol. El trabajo estaba hecho. Pendientes de Nervión, hubo tiempo para golear. Benzema y Marcelo cerraron el festival de un equipo que alcanza 101 tantos. Pero no llegó el esperado empate del Sevilla y el Madrid se marchó cabizbajo.

real madrid: Iker Casillas, Arbeloa, Sergio Ramos, Raúl Albiol, Marcelo, Gago (Kaká, 46'), Xabi Alonso, Granero (Benzema, 66'), Guti, Cristiano Ronaldo e Higuaín (Mahamadou Diarra, 82'). athletic: Iraizoz, Iraola, San José, Amorebieta, Koikili, Gurpegui, Javi Martínez, Iturraspe, Yeste (Gabilondo, 64'), De Marcos (Susaeta, 53') y Toquero (Llorente, 73'). Árbitro: Muñiz Fernández (asturiano). Amonestó a Gago, Arbeloa y Guti. Expulsó con roja directa a Amorebieta (20') por mano y al delegado Iñaki Morán por sus protestas. Goles: 1-0 (21') Cristiano, de penalti. 1-1 (39') Yeste. 2-1 (73') Higuaín. 3-1 (79') Sergio Ramos. 4-1 (81') Benzema. 5-1 (88') Marcelo. Incidencias: Unos 79.000 espectadores en el estadio Santiago Bernabéu.