Un derbi siempre es un partido especial y más cuando alguno de los dos equipos se juega algo de importancia. Era el caso porque el Rota todavía tenía que certificar la permanencia y lo consiguió a lo grande en un choque con un marcador que puede llevar a engaño porque aunque se puede considerar justa la victoria del equipo de Antonio Flor, la Roteña siempre dio la cara y tuvo sus opciones a lo largo de los noventa minutos.

Había mucha expectación por ver qué podía hacer el Rota por ser el máximo rival el que estaba enfrente y respondió pronto a las dudas. La cosa no pudo empezar mejor porque Villalustre, a la salida de un córner, marcó cuando sólo se habían disputado dos minutos.

La reacción de la Roteña no tardó en llegar y a los ocho minutos Ramón Almarana chutó fuerte y provocó que Paredes tuviera que intervenir. Villalustre tuvo otra ocasión a renglón seguido, pero su disparo se marchó fuera por poco. Cabello, todo a favor, no acertó a rematar lo que podría haber supuesto el empate en la acción previa a la jugada que pudo decidir el choque. Penalti de Fofi a Villalustre antes de que se cumpliera la media hora, que transforma Felipe y que da tranquilidad a los verderones.

La Roteña no se rindió y jugó los mejores minutos tras la reanudación. En el minuto 62 David Villalba falló un tanto cuando estaba solo y Cabello, en el minuto 68, disparó en buena posición y Paredes mandó a córner.

El Rota lo aclararía todo tres minutos después, ya que apareció Germi para convertirse en bigoleador otra vez. El 3-0 fue al aprovechar un error defensivo y después hizo el cuarto con un trallazo. La Roteña nunca lo puso fácil y provocó que los locales sudaran una victoria con la que dan por hecha su permanencia.