Hércules y Granada 74 rivalizaron en mal juego, empataron a uno en disparos a la madera y acabaron con un empate sin goles en un encuentro decepcionante y que vuelve a dejar cuestionado a Andoni Goikoetxea.

Los primeros 45 minutos de partido resultaron soporíferos. Ni Hércules ni Granada 74 dieron pie a la emoción, con un juego en el que los guardametas Unai Alba y Jaime resultaron meros espectadores.

La única ocasión reseñable llegó segundos antes de que el árbitro señalizara el final de la primera mitad, cuando un disparo cruzado del herculano Juanma golpeó en un defensa y el centrocampista argentino Ariel Montenegro no acertó a empujar el balón a la red.

La segunda mitad arrancó con un gran susto para la portería del Hércules. Saizar entregó un balón a Javi Guerra que estrelló el balón en el poste.

Un remate de Ion Vélez en el 83' que despejó Jaime fue la única ocasión local en la que pudo llevarse el encuentro.