La impecable trayectoria del tenista portuense Riki Ojeda en el torneo ATP 250 que se está jugando en la localidad india de Pune, denominado Tata Open Maharashtra, se vio abocada ayer a su final con motivo del partido de cuartos de final que enfrentaba al gaditano con un rival del prestigio y la experiencia del francés Gilles Simon, quiena sus 33 años anda ubicado en la actualidad en la posición nº 89 del ranking mundial pero que llegó a figurar el sexto en el año 2009.

Ojeda, sensación de una cita en la que por primera vez durante su carrera profesional se metió en un cuadro final del ATP World Tour, afrontaba el choque con la ilusión de proporcionar una nueva sorpresa a pesar del claro favoritismo del galo. No puso repetirse la historia porque Gilles Simon, que no aún había cedido set alguno al derrotar en un par de mangas tanto al estadounidense Sandgren como al español Roberto Bautista, se impuso por 6-2 y 6-3, marcador algo engañoso porque el andaluz tuvo opciones en el segundo parcial.

El primer set lo resolvió el francés sin apuros, manteniendo su saque sin problemas y rompiendo en un par de oportunidades el de su adversario. El jugador nacido en El Puerto, que dentro de unos días cumplirá 25 años, volvió a demostrar que en su diccionario no aparece la palabra rendición y obligó a Simon a apretar al máximo en el segundo set. Este puso el 3-1 al aprovechar su primer punto de break, pero Ojeda le devolvió la pelota de inmediato en el quinto juego tras una doble falta del francés. El octavo juego fue el decisivo. Resultó maratoniano con numerosos deuces y ventajas de uno y otro. A la postre, Simon quebróel servicio del portuense y ya no quedó espacio para otra reacción.

Una pena pues el premio de pasar a semifinales hubiera supuesto medirse nada menos que al croata Marin Cilic, ahora mismo sexto mejor jugador del mundo.