El dolor que le produce la tendinitis en sus rodillas y los rumores de traspaso son el día a día con el que convive Pau Gasol en Los Angeles Lakers. El pívot no actuó el martes en la derrota ante los Rockets, ni tampoco el siguiente día en el triunfo contra los Hornets. Su rendimiento resulta preocupante para los directivos de la franquicia, que ha perdido cinco de los últimos ocho compromisos y se mantiene con promedio por debajo del 50 por ciento (9-10). Aquejado de molestias desde la pretemporada, Gasol desconoce si podrá incorporarse al equipo esta noche frente a Oklahoma, ante Utah o contra Cleveland.

"No lo sé, vamos a ir día a día, y veremos cuándo me sienta mejor para poder jugar", expresó el interior, que ha tenido una merma en su rendimiento en comparación con campañas anteriores. Desde que se unió a los Lakers en 2008, ha estado casi siempre en la cancha. Un solo partido se perdió en la 08-09 y otro en la 11-12, en tanto jugó los 82 choques de la 10-11. Sufrió una contractura en la 09-10 y se vio obligado a descansar durante 16 encuentros.

Gasol ha participado en los 89 partidos de los Lakers en el play off, además de ser un pilar decisivo con la exitosa selección española. Pero a sus 32 años, atraviesa por uno de sus peores momentos. "Realmente sus rodillas le están molestando", dijo el portavoz de los Lakers, John Black. "Como consecuencia, está afectando a su juego y es el momento de darle descanso para ver si mejora".

Las especulaciones en torno a un posible traspaso de Gasol se han disparado de nuevo. La web cbssports.com señaló que el gerente general de los Lakers, Mitch Kupchak, le comunicó a los representantes del jugador que si no se adapta a los sistemas de Mike D'Antoni, la franquicia se vería obligada a buscarle un traspaso.

"Estoy seguro de que nos adaptaremos y encontraremos el equilibrio cuando Pau regrese sano", dijo Bryant a espnlosangeles.com, en un espaldarazo a Gasol.