Impresionante actuación la que firmó ayer el CV Puerto Real, que superó 3-2 al Vigo Valery Karpin acabando de un plumazo con su verdugo de la Copa del Príncipe en un partido donde los locales llegaron a ir perdiendo por 0-2.
Robert Oramas entró en la convocatoria al final, pero a la baja de Luis Alberto Salgado se le unió también a última hora la de Carlos Cutilla, adversidad que se sumaba a la menor presencia de público por culpa del Carnaval.
Los pupilos de Luis Martínez demostraron desde el comienzo que estaban dispuestos a vender cara esta vez la derrota. Habían perdido dos veces esta campaña con los gallegos y no iban a ceder fácilmente en esta ocasión. Así y todo, el equilibrio de fuerzas de las dos primeras mangas se saldó de forma favorable a los visitantes, que acariciaban el triunfo.
Pero el Puerto Real no arrojó la toalla. Robert Oramas se vistió de corto para ayudar a su equipo incluso lesionado y la suerte cambió de signo en la tercera manga. De nuevo la igualdad presidió el set, pero al final el punto parcial se decantó a favor de los locales, repitiéndose la historia en la cuarta manga, igual de intensa.
Tie-break. Todo a una carta. Y, ahora sí, el Puerto Real cedió el papel de víctima a su verdugo.
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