La batalla de Ipurúa está servida y Antonio Calderón sabe que se juega mucho más que tres puntos. La herida por el empate contra el Castellón todavía 'sangra' y el inoportuno cruce de declaraciones ha metido todavía más presión a un equipo que quiere ganar para acercarse a la zona alta cuando más bien parece que lo debe hacer para ahuyentar los fantasmas del descenso. En una temporada que sigue torcida, el técnico trata de encontrar en el campo el equilibrio que sigue faltando fuera, por lo que en materia deportiva todo apunta a que Andrés Fleurquin regresará al once para desbancar a Parri, que el domingo tuvo un inesperado retroceso en su positiva recuperación física y psicológica. Si a esto le unimos que el escenario del partido es más propio para futbolistas de carácter y lucha, la opción del uruguayo aún gana más enteros.

La vuelta de Fleurquin puede representar el estandarte del Cádiz de la grandes gestas, del equipo que levanta cabeza cuando mayor es la cantidad de fango a su alrededor y el mejor ejemplo para que los jugadores con menos fe en sus posibilidades crean en lo que se trabaja y en cómo hay que hacerlo. Si vale la máxima de que se juega como se entrena, el Cádiz se deja el alma en cada sesión preparatoria.

El tropiezo ante el Castellón no ha desatado la ira en el cuerpo técnico. Sabedor de los errores del equipo amarillo para no imponerse a un rival en inferioridad numérica, la idea es tocar lo menos posible el once. Sólo parece que variará el doble pivote, donde el recuperado Fleurquin se perfila como titular. Junto a Bezares, el sudamericano parece el acompañante adecuado en un partido tan atípico como el del Motril debido a las pequeñas dimensiones del terreno de juego. En un encuentro de choque, roce y empuje aéreo y a ras de césped, Fleurquin es, a priori, el hombre por el que se inclina Calderón para que el equipo sea fuerte desde la línea de creación.

Cuando el técnico se llevó ayer a los elegidos a la zona del campo más próxima a la Preferencia y el Fondo Sur, la presencia del uruguayo resultó lo único novedoso, ya que los otros diez hombres son los mismos del último encuentro. Por lo tanto hay que hablar de un equipo formado por Contreras, Gonzalo Vicente, César Caneda, De la Cuesta, Raúl López, Bezares, Fleurquin, Kosowski, Gustavo López, Natalio y Bangoura.

Podían existir dudas sobre la posición de lateral derecho, aunque por el momento es un hecho que se mantiene el experimento de Gonzalo Vicente. Con el canterano Jesús a las puertas de la recuperación plena, esta semana se ha sopesado desde diferentes sectores con la posibilidad de que Paz entrara en el equipo y César pasara al carril derecho, e incluso reconvertir a Raúl López como central, colocar a César igualmente en la derecha y devolver a Gonzalo Vicente a su posición natural en la izquierda.

En cuanto a la convocatoria, Calderón la dará a conocer hoy después del último entrenamiento de la semana antes de viajar al País Vasco. En la última estuvieron Fran Cortés y Manu Barreiro, aunque ahora al estar recuperado Fleurquin y ser un compromiso lejos de Carranza, no es seguro que de nuevo entren dos canteranos entre los 18 elegidos.