David Ferrer, cuarto cabeza de serie del Abierto de Estados Unidos, dijo adiós al último Grand Slam del año al perder por 6-3, 3-6, 6-1 y 6-3 ante Gilles Simon, número 31 del mundo.

El francés fue muy superior al de Jávea, que cometió 52 errores no forzados, no estuvo afortunado con su saque -hizo cuatro dobles faltas- y no restó bien. Así las cosas, Simon lo superó en todas las facetas del juego, con nueve aces y una sola doble falta. Además, aprovechó siete de las nueve oportunidades que tuvo de roturan, por tres de once de Ferrer.

Incluida la última en el noveno juego del cuarto set, cuando el galo aseguró el triunfo al aprovechar la tercera pelota de partido con la que forzó el resto de revés de Ferrer, quien envió la pelota a la red.

Mucho mejor estuvo Tommy Robredo, decimosexto favorito, que volvió a remontar en la pista neoyorquina, en esta ocasión a Nick Kyrgios, al que superó por 3-6, 6-3, 7-6 (4) y 6-3 en dos horas y media de partido.

El catalán consiguió por novena vez alcanzar los octavos de final del torneo estadounidense. Su próximo rival será Stanislas Wawrinka, tercer favorito, que se clasificó sin tener que jugar su eliminatoria debido a la retirada del eslovaco Blaz Kavcic, lesionado en el pie derecho.