Internacional

Al Fahim sueña con Maradona y Messi

  • El magnate desea un club bajo la dirección de la leyenda argentina y el azulgrana como 'crack'

Sulaiman Al Fahim tiene un sueño: comprar un club de fútbol menor para que Diego Maradona lo dirija como presidente y Leo Messi lo convierta en grande como estrella. Y como la fortuna de Al Fahim no tiene límites, y como el filántropo de los Emiratos Árabes Unidos ya compró el Manchester City, sus sueños bien pueden hacerse realidad.

"No sé si Diego Maradona puede ser un buen entrenador. Lo que creo es que él debe ser el presidente de un club y tener el derecho a elegir y comprar jugadores. En Nápoles empezó de cero y construyó un club, él tiene el poder para cambiar equipos de fútbol", dijo Al Fahim durante una entrevista con la agencia dpa en Dubai.

Embajador de buena voluntad de las Naciones Unidas (ONU), Al Fahim es a sus 31 años un exitosísimo empresario. Con Hydra Properties contribuyó decisivamente al boom inmobiliario de Dubai, una ciudad que admite que está ahora en una dura "recesión". Compró el Manchester City para su amigo, el jeque Mansour bin Zahyed Al Nahyan, hijo del fundador de los Emiratos Árabes.

El brillo en los ojos del afable Al Fahim vuelve cada vez que habla de Maradona, seleccionador argentino y embajador de buena voluntad de la ONU al igual que él.

"Tengo lindas camisetas del Real Madrid y el Barcelona, y soy fan de Diego Maradona de cuando jugaba para Argentina en 1986. Yo era fan de él cuando estaba en Nápoles. Soy más fan de los jugadores que de los equipos. Nunca estuve con Maradona, pero espero que sea pronto", se entusiasmó.

Messi y Cristiano Ronaldo son sus jugadores favoritos hoy por hoy. "Messi es un jugador que me hace amar a Argentina nuevamente. Amo a Argentina de nuevo", aseguró.

Al Fahim está golpeado por haber quedado tan rápidamente fuera de contacto con el Manchester City. Por eso tiene el sueño de comprar "un club más, uno europeo, pequeño, más pequeño que el Manchester City, y estamos trabajando en eso". Si lo logra, Maradona y Messi harían bien en estar atentos a sus teléfonos.

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