Comienza una nueva etapa para la selección española, que al mando de Vicente del Bosque debe pasar página con respecto al histórico éxito logrado el pasado junio en Austria y estrenar una nueva singladura con el objetivo puesto en la clasificación para el Mundial de Sudáfrica 2010.

Del Bosque, que ha tomado el testigo de Luis Aragonés en el banquillo, ha puesto el contador a cero y tendrá en el amistoso ante Dinamarca su bautismo de fuego.

Es un envite en el que no hay nada en juego, pero en el que los ojos estarán puestos en cómo se desenvuelve la Roja bajo la batuta de un nuevo técnico.

Aragonés ha dejado el listón muy alto y Del Bosque ha optado, en principio, por el continuismo. Su primera lista de convocados así lo ha dejado entrever.

Del Bosque citó para su primer compromiso sólo tres caras nuevas, las de Diego Capel, Andoni Iraola y Fernando Amorebieta, más el regreso de Bojan Krcic.

Cesc Fábregas y Carlos Marchena, lesionados, estarán en la siguiente relación de Del Bosque, quien ha apartado, de momento, de los elegidos a Sergio García y Álvaro Arbeloa, además de a Andrés Palop, el tercer cancerbero durante la Eurocopa.

Del Bosque ha preferido, como es lógico, no tocar lo que ha funcionado casi a la perfección. Sólo ha añadido algunas dosis de juventud y no ha hecho caso a los que suspiraban por un retorno de Raúl. El delantero no tiene sitio en un cuadro bien engrasado y con dos puntas, como Villa y Torres, en gran estado de forma.

El nuevo estratega pondrá, probablemente, en liza, al mismo equipo que tocó el cielo en el Ernst Happel de Viena el pasado 29 de junio, con la inclusión de David Villa, que no actuó ante los alemanes por lesión (en su lugar lo hizo Cesc), y de Raúl Albiol en sustitución de Marchena. El entrenador dará entrada a sus jóvenes valores durante el encuentro.

En Dinamarca, el regreso del central del Liverpool Daniel Agger, ausente desde hace un año por lesión, es la mejor noticia que ha podido recibir una selección en estado de depresión tras los intentos fallidos de estar en Alemania 2006 y en la pasada Eurocopa.

El partido será especial para el capitán Jon Dahl Tomasson, que jugará su encuentro número 100 y, si marca, igualaría el récord con la selección nacional de Poul Tist Nielsen de 51 goles.