Cuando el pasado verano se dio a conocer el calendario del grupo X de Tercera División, el secreto a voces se alzó con los últimos cinco partidos del Cádiz B. Al margen de lo que fuera capaz de hacer el filial en las 33 jornadas anteriores, esas citas eran de antemano temibles por el peso histórico y la necesidad de ascender de muchos de esos enemigos. Y al final se cumple lo anunciado.

Atlético Sanluqueño (4º), Cabecense, Algeciras (3º), Balompédica Lebrijana (5º) y Xerez Deportivo son los rivales a batir en la particular subida al Tourmalet que le aguarda al conjunto que entrena Baldomero Hermoso Mere. Cinco adversarios temibles por diversas circunstancias contra los que se tendrá que jugar la clasificación para el play-off y la posición en la que accedería a esa segunda fase.

El Atlético Sanluqueño es el primer cruce temible. Un equipo con pasado muy reciente en Segunda División B que persigue volver a ser de bronce. Le ha costado coger el pulso a la categoría a los verdiblancos y quieren morder en cada uno de los 15 puntos que restan por jugarse. El Sanluqueño ha sido capaz de puntuar en sus seis últimas visitas al segundo equipo cadista.

La segunda subida será en Las Cabezas. El Cabecense pelea por certificar su permanencia, pero en la primera vuelta en El Rosal se mostró como equipo demasiado agresivo en casi todas las acciones. De hecho en aquel partido acabó con tres futbolistas expulsados. Si eso se vio en la ciudad deportiva cadista, hay argumentos para pensar que en su feudo esa será la carta de presentación.

La tercera final será ante el Algeciras, en casa. Otro examen temible con un candidato a lo máximo. A los del Nuevo Mirador aún les duele la derrota encajada en la primera vuelta.

Visitar Lebrija será el penúltimo test. Un equipo que lleva toda la campaña como el tapado que pretende jugar el play-off. Un gran equipo que gustó mucho hace una vuelta.

Y el cierre será el derbi ante el histórico Xerez, que lo mejor que le puede pasar al filial es que en esa última jornada esté ya salvado del peligro del descenso.

En cinco jornadas, las últimas, se juega el Cádiz B una temporada que ya es excepcional pero que sus jugadores y cuerpo técnico quieren elevar al calificativo de inolvidable.