España está a las puertas de la clasificación para las semifinales de la Copa Davis de tenis después de una primera jornada envidiable ante Estados Unidos, que no pudo culminar anoche en el encuentro de dobles. Los estadounidenses, que estaban contra la espada y la pared, sacaron adelante el encuentro en Austin gracias al trabajo de los hermanos Bob y Mike Bryan, especialistas puros en esta modalidad, que se deshicieron de Fernando Verdasco y Marc Granollers en cuatro sets: 6-7 (3), 6-4, 6-4 y 6-4.

La eliminatoria se encuentra por tanto a favor de España por 2-1 a falta de los dos choques individuales que deben afrontar esta noche Ferrer y Feliciano.

Alberto Costa, seleccionador español, dio descanso a Feliciano López y puso en liza a Granollers junto a Verdasco. La jugada salió perfecta de inicio, aguantando el saque en la primera manga para llegar al tie-briek, donde la pareja hispana liquidó con relativa facilidad a los yanquis, consiguiendo la primera sorpresa y metiendo el miedo en el cuerpo a los locales.

No obstante, los hermanos Bryan se recuperaron pronto y en el primer juego del segundo set ya le habían roto el saque a los españoles, para terminar imponiéndose por 6-4. Más o menos el mismo guión se escribió en las dos siguientes mangas, en las que no perdonaron los estadounidenses y sumaron su primer punto de la serie ante un Verdasco y un Granollers que dieron la cara.

Algunas horas antes, David Ferrer se había encargado de confirmar el punto logrado por Feliciano López anotando el segundo tras superar a Andy Roddick. El alicantino escribió otra página brillante en su carrera al conseguir la victoria por 7-6 (9), 7-5 y 6-3 ante el estadounidense, el héroe local de los tejanos de Austin, donde se disputa la eliminatoria.

Ferrer dio la segunda gran sorpresa de la primera jornada de individuales al darle a España el segundo punto ante Estados Unidos, que llegaba como el gran favorito para estar en las semifinales. Ferrer, que tiene marca de 35-10 en los partidos de individuales de la Copa Davis, volvió a mostrar el gran momento por el que atraviesa, que le hace merecedor de ser el sexto del mundo.

Su espíritu de lucha fue el que le permitió ganar el primer set en un gran desempate, que se decidió 11-9 a su favor. La manera en la que Ferrer ganó la manga iba a ser clave para el desarrollo del resto del partido, en el que Roddick volvió a tener su mejor fuerte en el saque, pero que se encontró con un resto formidable del jugador español para al final tener que rendirse a pesar de estar ante sus seguidores. Ferrer supo sufrir y remontar un 0-3 en el segundo set para venir de atrás y con un juego magistral desde el fondo de la pista y asegurando su saque logró ganarlo por 7-5 y dejar ya listo a Roddick para el tercero, que sólo aguantó hasta el 3-3. El propio Ferrer admitió que había jugado uno de sus mejores partidos en cuanto al resto, siendo la única manera que se puede ganar a un gran especialista en el saque.