La selección española de balonmano femenino arrolló ayer a la de Rumanía por ocho goles de diferencia (18-26) en el arranque de ambas en la segunda fase del Campeonato de Europa, que se disputa en Macedonia.

El equipo español, que ya debutó en el torneo con un empate ante la noruegas -vigentes campeonas-, mostró ayer en el pabellón Biljanini Izvori, de Ohrid (Macedonia), su mejor versión frente a un equipo que accedió a la segunda fase tras haber ganado sus tres partidos de la fase inicial, pero que ayer sucumbió ante el vendaval de juego, sobre todo en la segunda mitad, del equipo que dirige Jorge Dueñas.

El partido estuvo equilibrado hasta el minuto 49, en el que las españolas, inspiradas en ataque y bien defendidas en la portería por Cristina González, rompieron el choque. España volverá a jugar hoy ante Dinamarca (20:15), Rumanía con Ucrania y Hungría con Noruega.