Tratando de resumir, habremos de convenir que los principales errores de los principiantes se deben a dos defectos básicos: el grip y la falta de giro.

Falta de giro

Además de la presión que se ejerza en el grip, la causa de los defectos de los principiantes suele ser la falta de giro en la subida y la poca libertad que el jugador deja a sus brazos para que éstos se "columpien" y peguen a la bola sin estar atados al cuerpo.

Al girar poco el tronco, el palo llegará a la bola de fuera a adentro y es casi seguro que se clavará en el suelo antes de la bola, sacando una profunda chuleta. El palo se pone de tapadera encima de la bola y es imposible que ésta salga elevada y con fuerza.

También cuando el palo viene de fuera a adentro y no se tiene libertad en los brazos para continuar el golpe, el palo se va acercando cada vez más a nosotros, de forma que el impacto se produce en la punta, en lugar de en el centro de la cara del palo. Los golpes pegados con la punta del palo y que hacen curva hacia la izquierda es porque la cara entra cerrada y por eso la punta llega primero a contactar con la bola. Para corregirlo, coloque sus manos en una posición más débil, girándolas hacia la izquierda en el grip.

Los golpes que se desvían hacia la derecha y están asimismo pegados con la punta, son el resultado de un swing vertical en exceso.

Para corregirlo colóquese delante de la bola lo más cuadrado posible, con las rodillas más flexionadas y menor inclinación de caderas y cuello. Esto le permitirá girar el hombro derecho en el descenso del swing, en lugar de levantarlo.

El filazo o shank es, asimismo, un defecto producido por la falta de giro, pero en este caso se le pega a la bola con la parte más cercana a la varilla del palo.

A veces el jugador que ha girado poco en la subida del palo paraliza las caderas en la bajada, moviendo únicamente los brazos y agachándose en el momento de impactar a la bola. De esta forma saldrá un globo, una bola alta y sin fuerza. Las caderas y piernas se encuentran atadas y al no moverse normalmente, se mueve el tronco y los brazos van por fuera de la línea de tiro.

Solamente girando y dando mayor libertad a los brazos, al mismo tiempo que movemos las piernas hacia delante, habremos podido sacar la bola más recta y larga y el campo nos agradecerá que no saquemos esas profundas chuletas.

Practíquelo y se convencerá de los buenos resultados.