Manita del Conil sobre el CD San Roque que se puede considerar un resultado engañoso a tenor de lo acontecido en el terreno de juego del Pérez Ureba, sobre todo en la primera parte. La efectividad del equipo local se dio la mano con la mañana para olvidar del portero visitante Adrián, quien no estuvo afortunado en tres de los cuatro tantos que encajó en el primer periodo. El 4-1 al descanso resultó un lastre muy pesado para la escuadra rojilla, que salió de Conil con un marcador inesperado y un debate abierto en la portería.

El duelo arrancó con posesión del San Roque, una tónica que se mantuvo hasta que ambos equipos se retiraron por primera vez a vestuarios. Los pupilos de Javier Zafra dieron una imagen seria, pero se puede considerar excesivo el 4-1 en el ecuador del duelo.

Joselito Cornejo fue el primero en abrir la cuenta (7') tras recibir de Kalou para marcar desde el interior el área. Cinco minutos después un cabezazo sin aparente peligro a cargo de Fran Ponce lo metió dentro Adrián al dar un extraño paso atrás cuando buscaba el esférico. Ni el gol de Fiera, al rematar una discutible falta ejecutada por Chupi, cambió la sensación de impotencia del San Roque.

Pero quedaba primera parte por delante para que Kalou, tras recibir de José Narváez, anotara de vaselina, y Joselito Cornejo hiciera el cuarto. Este último fue en otra mala elección del portero al despejar con el pie, pues el balón rebotó en el ariete y acabó en el fondo de la red.

El San Roque había movido el banquillo antes del descanso y lo hizo de nuevo en el ecuador dejando dentro al portero. No fue una medida significativa porque con 45 minutos por delante estaba todo el pescado vendido. En este periodo el Conil gozó de mayor posesión y lo tuvo relativamente fácil para tener el choque controlado. La guinda llegó con un derribo de Aarón sobre Fran Ponce que el eterno capitán, José Narváez, aprovechó para cerrar la cuenta de una victoria tan espectacular en números como inesperada por lo acontecido en el juego.